Lucy Pariona, trabajadora del movimiento Manuela Ramos, advirtió que, pese a las campañas de sensibilización y prevención de la violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar, aún se evidencia la impunidad en muchos de los casos, en donde las víctimas fueron asesinadas por sus parejas.
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“Necesitamos hacer incidencia para hacer notar nuestra lucha ante los casos de impunidad que se vienen dando. Mucho se habla de campañas, pero no estamos logrando reducir las cifras de violencia, toda vez que hay casos de feminicidios que aún no tienen sentencia”, apuntó.
Explicó que una de las tantas muertes que aún no cuenta con una condena efectiva es el caso de la joven universitaria, Janeth Tello Roca (26) cuyo cuerpo momificado fue hallado hace meses en un descampado, en Huancavelica.
De momento se sabe que son tres los jóvenes que estarían involucrados, pero todos ellos continúan llevando el proceso en libertad. Una de las más afectadas con esta situación es su madre, Eulalia Roca de la Cruz.
Lucy Pariona dijo que como colectivo también vienen haciendo seguimiento al asesinato de Carolina Falconí Méndez, quien recibió varios impactos de bala en el cuerpo por parte de su expareja, Lizandro Donayre Valdez (54), el mismos que se desempeñaba como suboficial de segunda de la Policía Nacional.
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Agregó que, a esta lista de víctimas, igualmente, se suma la joven madre Lizbeth Mendoza Huamán, de 20 años, quien el pasado 18 de agosto fue encontrada muerta y desnuda al interior de un ropero en un hospedaje ubicado en el distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray.
A la fecha, no se logra dar con la captura de su asesino.
El defensor del Pueblo de Ayacucho, Gustavo Pacheco- Villar, manifestó que en la región existe un grave problema de salud mental, a razón de los últimos hechos de violencia que se están dando, principalmente, en familias vulnerables.
