En el centro poblado de Chicha, distrito de Larcay (provincia de Sucre), la Institución Educativa “Víctor Raúl Haya de la Torre” enfrenta una situación alarmante: filtraciones en los techos, ventanas inestables, una biblioteca desordenada, un laboratorio sin equipamiento y una infraestructura compartida de forma precaria entre los niveles inicial, primaria y secundaria.
Este centro educativo opera en condiciones mínimas, con los tres niveles funcionando en un solo local, compartiendo ingresos, patios y servicios higiénicos.
La losa deportiva, única zona recreativa para los escolares, no cuenta con cobertor, lo que limita su uso durante la temporada de lluvias o de intenso sol.
Docentes y padres de familia han solicitado una intervención urgente del Ministerio de Educación para mejorar las condiciones básicas de estudio.
El caso de esta institución no es aislado. Según diversos reportes regionales, el abandono de las escuelas rurales en la sierra sur —particularmente en Ayacucho, Huancavelica y Apurímac— continúa siendo una deuda pendiente del Estado.
Las brechas en infraestructura, equipamiento y atención pedagógica afectan directamente el aprendizaje de miles de estudiantes.
Mientras en las zonas urbanas se discuten reformas curriculares y avances tecnológicos, en las alturas de Ayacucho cientos de escolares aún enfrentan goteras, ausencia de materiales, servicios sanitarios deficientes y la carencia de espacios adecuados para su formación integral.
Síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y además en YouTube. Únete también a nuestro canal informativo de WhatsApp haciendo clic AQUÍ.