El uso irresponsable de pirotécnicos durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo está dejando un saldo alarmante de emergencias en Ayacucho. Según el Dr. Walter Cernanque Gutiérrez, médico del Sistema de Atención Móvil de Urgencias, las quemaduras graves y mutilaciones son las principales consecuencias de la manipulación de estos artefactos, que siguen siendo una amenaza especialmente para los niños.
«Las quemaduras de hasta tercer grado y mutilaciones en manos, dedos e incluso en la cara son comunes durante estas fechas. Hemos atendido varios casos, sobre todo de niños que, por curiosidad, se acercan a los pirotécnicos sin entender el riesgo», explicó Cernanque.
Los registros muestran un aumento en los incidentes cada año. Durante los días previos a la Navidad y Año Nuevo, los hospitales de la región reciben hasta siete casos de emergencias relacionadas con pirotécnicos, y la mayoría son niños.
«Un niño reciente sufrió una explosión en la boca al manipular un pirotécnico», agregó el doctor.
El peligro no solo radica en las lesiones físicas. La detonación masiva de estos artefactos genera una densa nube de humo que puede causar asfixia y agravar problemas respiratorios. Además, las malas prácticas, como dejar las luces de Navidad encendidas, pueden ocasionar incendios en los hogares.
El llamado es claro: se necesita mayor responsabilidad en el uso de pirotécnicos.
«Los niños no deben estar cerca de estos artefactos. Lo ideal sería que nadie los manipule por ser tan riesgoso para la salud e integridad», refirió Cernanque.
El uso de pirotécnicos, además de los riesgos evidentes para la salud, afecta a personas con sensibilidad al ruido y a las mascotas, quienes también son víctimas de las explosiones. Es urgente tomar conciencia para evitar más tragedias.
