APURIMAC Y LA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DINA BOLUARTE

OPINIÓN
Ernesto Camassi Pizarro
APURIMAC Y LA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DINA BOLUARTE
Los últimos acontecimientos políticos de nuestro país, nos incitan a faltar el objetivo de nuestra columna, (pero no tanto) porque no hablaremos o escribiremos como un miembro más que apoya al nuevo presidente; tampoco como un detractor más del calamitoso gobierno del chotano.
El meollo de esta Crónica, se va a centrar en el departamento de Apurímac, de donde es originaria su reemplazante y la actitud de los habitantes apurimeños que, en lugar de apoyar a su paisana o codepartamentana, han sido uno de los primeros habitantes en levantar bandería contra su gobierno y pedir que retorne Castillo a la Casa de Pizarro. Es cierto que, de este arranque apurimeño, ahora se han plegado a la protesta más regiones.
Para entender este intríngulis, como siempre, recurriremos a la historia y geografía de nuestro Perú.
En su territorio actual, (Apurímac) producto del desmembramiento de Cusco y Huamanga; ¿ha existido unidad étnica, además de haber compartido una historia común y tradiciones ancestrales?
En primer lugar, Apurímac como protagonista de la Historia del Perú en el período Virreinal y Republicano, nunca figuró, porque no existía.
Su creación o nacimiento como una demarcación territorial o como Departamento nace recién en el siglo XIX. Aquí la historia:
Ley del 28 de abril de 1873 Creando el Departamento de Apurímac.
Esta ley de creación del departamento, no tiene número, como es usual con las leyes, decretos, etc. que se emiten actualmente. Su creador fue el Presidente Constitucional Manuel Pardo y Lavalle, con cinco provincias desmembrados o “sustraídos” de los departamentos de Ayacucho y Cusco.
Estas provincias fueron: Andahuaylas, Abancay, Aymaraes, Antabamba y Cotabambas. Ahora ya tiene siete provincias, sin crecimiento territorial.
Para el análisis que estamos realizando, señoras y señores, nos interesa ocuparnos de la primera provincia, Andahuaylas, históricamente perteneciente al antiguo corregimiento de Huamanga, Intendencia de .Huamanga; y en el período republicano, primero como Departamento de Huamanga hasta 1825 que devino en Departamento de Ayacucho desde este último año. Regalo de Simón Bolívar. Pero eso es otra historia.
Así estaba integrado el futuro Departamento de Ayacucho:
PARTIDO (PROVINCIA)* CABECERA (CAPITAL) Huamanga San Juan de la Frontera de Hga.Huanta Huanta
Andahuaylas Andahuaylas
Lucanas Villa de San Juan
Parinacochas Coracora
Anco (La Mar) Anco
Cangallo Cangallo
*Fisher, John.- “El Perú Borbónico, 1750-1824. Lima IEP 2000
Andahuaylas, “…que, en la primera organización política del Virreinato, casi todo el Departamento de Apurímac perteneció a la jurisdicción de Huamanga…”. Estuvo separado geográficamente e históricamente, de las otras provincias de Apurímac por el río Pachachaca y el gran Cañón del río Apurímac del resto del territorio, antiguas provincias cusqueñas.
Territorio de la cultura Chanka y sus aguerridos habitantes quienes casi cambiaron la historia de los gobernantes Incas y la posterior creación del gran Imperio del Tahuantinsuyo, en la batalla de Yahuarpampa.
Los andahuaylinos hablan el runa simi huamanguino, diferente a la otra margen del Pachachaca. Le llaman “Joro” al niño, “Andacho”, “Talacho” y “Sanjicho” a sus tres poblaciones, que ahora son una sola en el hermoso valle del Chumbao, tildada poéticamente como “La Pradera de los Celajes”. Cantan y bailan los mismos carnavales y huaynos que los huamanguinos.
Es decir, que su unidad geográfica e histórica está más unido a nosotros que a las otras provincias apurimeñas, cuyo origen, lengua y costumbres, son, eminentemente cusqueños
Esta unidad histórica y geográfica de Andahuaylas, con Ayacucho, también se manifestó en el primer intento de Regionalización del territorio nacional. La mayoría de sus ciudadanos optaron, previo plebiscito, pertenecer a la Región Ayacucho; y las otras provincias apurimeñas a la Región Cusco.
A este subconsciente de identidad diferente a las otras provincias de origen cusqueño, a mi modesto entender, lo atribuyo este descontento y rechazo de los andahuaylinos al nombramiento de la señora Boluarte como la primera mujer Presidente del Perú, porque ella no proviene de los mismos ancestros Chankas, si no, ella es “cusqueña”
Pero la nueva Presidente del Perú, como los andahuaylinos, también es apurimeña, pero del otro margen del río Pachachaca. Nació en Chalhuanca, capital de la provincia de Aymaraes.
¿Por qué en Abancay y en las otras capitales de provincias del sur-este apurimeño como Chuquibambilla o Curahuasi no hay protestas contra la nueva Mandataria del Perú?
Este nuevo problema político y social es un campo muy amplio para los “ociólogos” y antropólogos sociales del Cusco, Apurímac y Ayacucho
Ahí les dejo el trabajo.
NOTAS.- Andahuaylas, como la Inmaculada Concepción. “dio a luz” la provincia de Chincheros, sin sufrir daño o desgarramiento contra su integridad “como pasan los rayos del sol sin herirla ni dañarla”. Así nos dice, y así debemos creer según el DOGMA CATÓLICO.
Modificado por última vez en Lunes, 19/12/2022