La corrupción origina más pobreza y crisis de valores

OPINIÓN
Mario Zenitagoya B.
La corrupción origina mas pobreza y crisis de valores
En el Perú existe crisis de valores. El Perú ha crecido en todos los ámbitos, pero ha perdido en valores. La principal causa de ello es la falta de respeto y confianza entre padres e hijo y la influencia directa o indirecta de la corrupción. El Bien Común queda de lado.
La corrupción tiene un fuerte impacto negativo sobre el desarrollo. Además de consideraciones de ética pública, la corrupción desincentiva la iniciativa privada y reduce los recursos públicos disponibles, lo cual se traduce, por ejemplo, en menos hospitales o educación de peor calidad. La corrupción también distorsiona el modo en que el gobierno usa esos recursos y resta la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
Sobornos, malversación, nepotismo y tráfico de influencias en los procesos de toma de decisión son algunas de las manifestaciones típicas de un mal gobierno.
En Perú, la corrupción es un serio problema. Proética – en el capítulo nacional de Transparencia Internacional- presentó los resultados de la VIII Encuesta de Percepciones de Corrupción con algunos datos contundentes: la corrupción es percibida como el segundo problema del país para los peruanos, por detrás de la delincuencia.
Además es el principal problema al que se enfrenta el Estado y el que más frena su desarrollo. Según la misma encuesta, más de la mitad de peruanos cree que dentro de 5 años habrá más corrupción, y el 82% cree que el liderazgo del gobierno en la lucha contra la corrupción es poco o nada eficiente. Ni que decir en los gobiernos regionales, donde los gobernadores son parte de la corruptela al rodearse de gente nada santa. ¿Y la población? ¿Sus electores?, contentos al haber recibido presentes y promesas que es el reflejo de la miseria humana.
A todo lo anterior hay que sumar que la corrupción es regresiva y golpea más a los que menos tienen. Según estudios del Banco Mundial, hay evidencias de que los peruanos con menos recursos destinan un porcentaje mayor de sus ingresos a pagar coimas para acceder a los servicios básicos que, por derecho, les corresponden (hasta un 14% frente al 1% de los ciudadanos con más recursos).
También afecta al sector privado. La corrupción está presente en la relación entre el Estado y las grandes empresas, que pueden destinar hasta el 5% de su facturación a sobornos con el propósito de agilizar trámites u obtener contratos. El Informe Global de Competitividad cita, además, la corrupción como el segundo problema para hacer negocios en el Perú.
En los últimos años, Perú ha realizado considerables avances para desprenderse del legado de corrupción sistémica (total) de etapas anteriores. Pese a ello, algunos de los principales indicadores de gobernabilidad no han experimentado mejoras sustanciales desde la década de los 90: el país tenía índices de estabilidad política (hoy es crítica) y de efectividad normativa relativamente bajos en comparación con sus vecinos, así como una tasa moderada de participación política. También el ejercicio del derecho a la transparencia y acceso a la información enfrenta grandes desafíos, pese a la calidad técnica de su ley marco., arguye Proética,
La corrupción es, hasta la actualidad, uno de los problemas más preocupantes para la sociedad peruana (no para los corruptos) y afecta directamente la legitimidad de las instituciones públicas. Una manera de medir la incidencia de la corrupción en un país es a través del índice de percepción. Si bien esta medición puede reflejar cierta subjetividad, es importante tenerlo en cuenta. Por ello, se presenta a continuación datos actualizados sobre la posición del Perú y la percepción de los ciudadanos en materia de corrupción.
Los valores como la solidaridad, el respeto, la equidad, la tolerancia, la confianza hace buen rato que está en crisis porque dejamos de lado el BIEN COMUN. Solo prevalece nuestro ego, la envidia, la mezquindad que suma a la corrupción.
Modificado por última vez en Sábado, 28/01/2023