OPINIÓN

Mario Zenutagoya B.

Trata de personas en medio de la pandemia

Las restricciones tomadas para enfrentar la expansión mundial de la Covid-19, ha puesto a las víctimas de la trata de personas en riesgo de mayor explotación, y que la propia ONU advirtió en su momento.

De acuerdo con un reporte de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), las redes del crimen organizado están aprovehando esta pandemia para actuar con impunidad y sacar beneficios en medio de la crisis.

Las restricciones de viaje, las limitaciones laborales y los recortes de recursos tienen un efecto negativo en la vida de personas ya vulnerables, antes, durante e incluso después de su terrible experiencia, señala el informe.

Debido a la pandemia se ha restringido el movimiento y son menos los servicios sociales y públicos en funcionamiento, por lo que las víctimas de la trata de personas tienen aún menos posibilidades de escapar y encontrar ayuda, según la directora ejecutiva de la Unodc, Ghady Waly.

Muchos países cerraron sus fronteras y ahora algunas víctimas de la trata de personas no pueden regresar a sus hogares, mientras otras enfrentan retrasos en los procedimientos legales, así como una reducción en el apoyo y la protección. Algunos también corren el riesgo de nuevos abusos o negligencia por parte de sus captores, recalcó la Unodc.

Por ello, instó a los Estados a mantener abiertos los refugios y las líneas directas, salvaguardar el acceso a la justicia y evitar que las personas más vulnerables caigan en manos de las redes del crimen organizado.

La agencia de ONU enfatizó en que, debido a la pandemia, más niños se ven obligados a salir a la calle a buscar comida y dinero, y esto aumenta su riesgo de explotación.

Según denunció Mama Fatima Singhateh, relatora de ONU sobre venta y explotación sexual de menores, la violencia y los abusos sexuales contra los niños aumentan en medio del confinamiento debido a la Covid-19.

Asimismo, hay más reportes de explotación de menores de edad, que incluyen intentos de establecer entregas de niños a domicilio para explotarlos sexualmente, subrayó. Igualmente, indicó, se registra un aumento del tráfico de las webs con pornografía infantil.

Si no se movilizan rápidamente los servicios de protección, detección temprana y prevención, advirtió la relatora de ONU, el daño a millones de niños en todo el mundo será devastador.

Una de las formas más dramáticas de esclavitud es la explotación sexual. Lamentablemente, es un problema invisible a los ojos del Estado y la ciudadanía, pues convivimos con él todos los días y poco se hace por enfrentarlo.

La trata de personas no es esporádica ni un caso aislado. Es un negocio estructurado con reglas y normas establecidas. Además, de ser sumamente lucrativo (el tercero después del tráfico de drogas y armas), deshumaniza a las personas, a las que se trata como mercancía.

Esta explotación en plena pandemia mundial pasa desapercibida para el Estado peruano y gobierno de turno que viene priorizando la lucha contra el covid-19 porque se trata de la vida y salud, la misma que es aprovechada por los traficantes de personas teniendo como gran aliado la crisis económica que permite captar a mujeres necesitadas bajo el engaño de empleo o trabajo. Son captadas también mediante amenazas o el uso de la fuerza. Según información del Ministerio Público, las principales manifestaciones de trata son la explotación sexual (34,9%) y explotación laboral (7,8%),después de Lima, Madre de Dios es la región con la mayor cantidad de denuncias por este delito. La impunidad viene reinando en medio de la pandemia. Triste realidad que para mucha gente sino somos todos lo vemos a la distancia.