La muerte de un reo en el penal de Ayacucho ha generado gran conmoción en la comunidad penitenciaria, porque se trataría de un presunto asesinato. Sin embargo, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) a través de un comunicado, informó que el varón se habría ahorcado.
Carlos Alberto Puma Choccare, de 28 años, amaneció sin vida el pasado 3 de agosto al interior de su celda. Era natural de la región Ica y venía purgando condena por tráfico ilícito de drogas desde hace siete años. Deja en la orfandad a una menor de 8 años.
“En circunstancias que el personal de seguridad realizaba el desencierro general en el pabellón de Mediana 2, halló al interno suspendido de los barrotes del ambiente de meditación. Al revisarlo se determinó que no presentaba signos vitales”, se lee en el comunicado del INPE.
No obstante, la hermana de Carlos Alberto aseguró que su familiar habría sido víctima de una brutal golpiza, y que el INPE lo tendría todo “arreglado” para que lo hagan pasar como un caso de suicidio.
“Un día antes, a eso de las 22:00 horas lo encadenaron y se lo llevaron golpeando, como ya no tenía signos vitales lo volvieron a llevar al hueco para que digan que se ahorcó”, comentó Pilar Puma.
La mujer indicó a Jornada que su hermano no presentaba problemas de salud mental, por lo que descarta que se haya quitado la vida.
“Mi hermano estaba en perfectas condiciones y llevaba varios años en el penal. Incluso, días antes nos comunicamos con él para saber cómo estaba. Al personal del INPE se les pasó la mano y ahora quieren decir que se suicidó a fin de que no hay responsables”, añadió.
Pilar Puma precisó que a inicios de este año interpuso la denuncia por agresión física en agravio de Carlos Alberto Puma, pero que el caso quedó archivado, debido a que las heridas habían sanado por la demora en la intervención.
“En febrero realicé una denuncia, porque lo pegaron a mi hermano, cuando la Fiscalía y Defensoría fueron a verificar no encontraron nada, ya que había transcurrido casi de dos meses y lo archivaron”, sostuvo.
Tras lo sucedido, los reos del penal comenzaron a protestar por los maltratos a los que estarían sometidos. Quemaron el colchón de su compañero fallecido y responsabilizaron de la supuesta golpiza a un tal Casimiro.
Cerca de las 10 de la mañana se inició un motín, mientras que en los exteriores de dicho establecimiento penitenciario varias familias se mostraban desesperadas al no saber lo que venía ocurriendo.
«El personal INPE controló la situación sin que se haya vulnerado la seguridad del penal, contando además con la importante intervención del Ministerio Público y del representante de la Defensoría del Pueblo», explicó el INPE sobre este incidente.
Asimismo, dio a conocer que previo al motín los demás integrantes del pabellón al cual pertenecía el reo, al enterarse de su muerte realizaron un acto de protesta focalizado, lo que motivó la suspensión momentánea de la vía de los sábados.
Pasando el mediodía, luego de haberse restablecido el orden total en el penal, se reanudó las visitas con normalidad.
NECROPSIA
El representante del Ministerio Público acompañado del médico legista determinaron como presunta causa de muerte ahorcamiento, pero los deudos solicitaron a que sea sometido a necropsia de ley con la finalidad de esclarecer los hechos.