Jhony Huamán Espinoza, artesano ayacuchano, quien se desenvuelve en el mundo artesanal en la línea artística de cueros y pieles espera que la población revalore los trabajos hechos a mano de los artesanos ayacuchanos.
Huamán Espinoza, desde su adolescencia se ha dedicado al arte. A partir de los 12 años, en Cuzco, comenzó a adquirir los conocimientos del tratamiento de los cueros y pieles dentro del rubro artesanal.
Tal fue su empeño que, en el 2017 abrió su propio taller “Artesanía Nicol” arte hecho a mano en el que ofrece diversos productos artesanales en base a cuero como las billeteras, morrales, carteras, mochilas, y demás.
La pandemia del COVID no fue ajeno a su trabajo, perjudicó de manera absoluta por ser un emprendedor reciente. “Nosotros vivimos de la gente, la pandemia nos cerró las puertas, no vendíamos nada”, señaló.
Por otro lado, a comparación del arte cusqueño, él desea fusionar aquel arte aprendido con el arte Ayacucho. Por ello, en cada trabajo artesanal procura poner detalles huamanguinos como flores andinas, estructuras representativas de la región y demás.
Respecto al consumo de los productos artesanales, refiere que poca población valora la creación de los artesanos. Sin embargo, sí existen audiencias que sí lo hacen. “Es apreciado por algunos y eso me hace feliz”, dijo Huamán.