Alexis Bautista Borda
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La carrera de autos es más que una afición y una forma de vida, así lo describe a las actividades de deporte de los fierros, Iber Barzola Quispe, presidente del “Club Automóvil de Ayacucho”, que durante varios años viene dedicándose a la competencia de autos.
“Desde hace mucho tiempo quería ser participante de la carrera de autos, este proceso me llevó a pertenecer al club deportivo de la región. Yo observaba a grandes conductores en los´Caminos del Inka´ y quedaba asombrado por su capacidad, todo proceso es concatenado”, enfatizó Barzola.
Con el transcurrir de los años, se espera que este deporte y muchos más tengan encaminado determinadas metas y que las autoridades a mano de los representantes, ofrezcan la llegada adecuada de estas disciplinas, con la finalidad de tener una mejor gama de deportistas, medidas que no suman el desarrollo competitivo.
El automovilismo sin apoyo
El deporte de los fierros como se le conoce, es un deporte caro. Según el presidente de la comisión de deporte automovilístico, Iber Barzola Quispe, los problemas que arraigan en la realización de estas competencias es la dificultad para reunir recursos económicos y el abandono de las autoridades.
“Las autoridades no apoyan a este deporte y muchos más, porque los responsables no entran con la visión de querer mejorar estas brechas deportivas. Las autoridades que entren a tomar estos cargos, deben ser personalidades que tengan capacidad y conocimiento necesario”, acotó Barzola.
A nivel de la región de Ayacucho existe una gran calidad de deportistas que hacen todo lo posible para estar en los escenarios de carreras. Sin embargo, Iber Barzola Quispe, como miembro del club automovilístico, señala que acogen a estos deportistas para que tengan las garantías durante la competencia.
“El ´rally por el bicentenario´ fue apoyado por algunas autoridades, esperemos que este apoyo sea constante y que otros auspiciadores se sumen a esta iniciativa, para levantar nuestro nivel competitivo y apoyar a los pilotos”, enfatizó.
