Dos nuevos conflictos sociales se registraron en la región de Ayacucho en tan poco tiempo, de acuerdo al reporte n° 235 de la Defensoría del Pueblo, correspondiente al mes de setiembre. El caso más grave es lo que viene sucediendo entre las comunidades de Chiquintirca y Anchihuay (distrito de Anco- La Mar) donde se confirmó la muerte de un joven producto de un enfrentamiento.
Pobladores de Anchihuay y Chiquintirca firman primeros acuerdos
Según la entidad, uno de los recientes conflictos del tipo socioambiental se produjo en setiembre en el distrito de Chaca- Huanta en rechazo a las actividades mineras formales e informales (derechos mineros Golden Fox y San Vicente de Putca) que se desarrollan en las zonas cercanas a la cuenca de Razuhuillca.
Como se recuerda, el representante del Comité Transitorio del Frente de Defensa de Huanta, Héctor Medrano, se mostró en contra de las excavaciones mineras y de la presencia de consorcios en las zonas altas de Huanta, específicamente en Razuhuillca, donde se ubica la principal microcuenca de agua, tanto para uso agrario y poblacional.
Una de las primeras acciones que se realizó, a través del Consejo Regional de Ayacucho, fue declarar de Interés Público Regional la conservación y protección de los ecosistemas de Razuhuillca, para lo cual se solicitó a la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Medio Ambiente a remitir un informe técnico
Con ello se pretende proteger las cuencas hídricas (vasos de agua o lagunas) de la cordillera de Razuhuillca en los distritos de Luricocha, Iguaín, Santillana, Huamanguilla y Uchuraccay.
ANCO
Otro conflicto por límite territorial activo se suscita en el distrito de Anco- La Mar entre pobladores de Anchihuay y Chiquintirca. De momento se sabe que el Gobierno Regional de Ayacucho está presidiendo una mesa de diálogo para llegar a un acuerdo mutuo.
No obstante, según la Defensoría, la situación aún es tensa, principalmente, en la zona de Cajadela, donde hace semanas la población se enfrentó dejando como saldo un fallecido.
El pasado 13 de setiembre se tomó conocimiento que miembros de ambas comunidades se encontraban en el anexo de Cajadela, existiendo la posibilidad de un enfrentamiento entre las partes. Fueron minutos tensos los que se vivieron por los disparos y gritos de algunas personas.
A raíz de ello, una comisión conformada por la Defensoría, la Oficina de Prevención y Gestión de Conflictos Sociales del Gobierno Regional y la Policía Nacional se constituyó al lugar, donde pudieron presenciar el ataque de la población en defensa de sus predios.
Luego del ocurrido ambas comunidades, mediante una mesa de diálogo, se comprometieron a presentar las solicitudes a la Dirección Regional de Agricultura, como ente rector en delimitación territorial.
Asimismo, se acordó que los presidentes tanto de Anchihuay y Chiquintirca garanticen el cese de los actos de violencia y que se deje de llevar reuniones o asambleas en la zona del conflicto, denominado Cajadela.
OTROS CONFLICTOS
Otro problema socioambiental se viene dando desde octubre de 2022 en la comunidad de Huallhua (distrito de San Javier de Alpabamba- Páucar del Sara Sara) donde la población demanda a la compañía minera Ares S.A.C. la renegociación del derecho de servidumbre de los terrenos y el convenio marco (ejes: laboral, educación, salud, vivienda, ambiental y otros).
Algo similar ocurre en el centro poblado de Huancute (distrito de San Francisco de Rivacayco – Parinacochas) cuyos pobladores mostraron su preocupación por la posible afectación a su derecho a la posesión y propiedad comunal por la presunta renovación del contrato de servidumbre de ocupación por parte de la Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN) a favor de la compañía minera Ares.
Igualmente, piden el cumplimiento de compromisos socioambientales de los instrumentos de gestión ambiental de la minera Ares y hacer efectivo el acuerdo por la compra de terrenos para la construcción y operación del proyecto de la minera Inmaculada.
De otro lado, se reportó un conflicto que data del 2019 en la que moradores de las provincias de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara rechazan la presencia de la actividad minera en su territorio y en las cabeceras de cuenca, las mismas que vendrían generando impactos y contaminación al medio ambiente y actividad agrícola.
Vale precisar que la Defensoría en Ayacucho identificó 8 conflictos, dos de los cuales son activos.