Primó la razón | Editorial

Primó la razón | Editorial
Editorial
 
Primó la razón
 
Luego del vandalismo que terminó con el incendio de la puerta principal del local Diego Ladrón de Guevara, donde funciona el Rectorado de la Universidad y la destrucción
causada en el interior de la misma, parece que la razón ha vuelto al claustro cristobalino y se ha reunido la asamblea universitaria, a la que han concurrido las autoridades, los docentes y los representantes del tercio universitario. Este no es un triunfo ni de la autoridad ni de los estudiantes, es por el contrario el triunfo de la razón, del motivo de ser de la universidad, con sus contradicciones propias, limitaciones y la necesidad de formar buenos profesionales, con capacidades y principios.

Fue una Asamblea donde primó el respeto tanto de los estudiantes ante las autoridades, como de las autoridades frente a los estudiantes. No pasó desapercibida la poca participación de los docentes, actores importantes en la vida universitaria. Y no es para que tomen partido, sino que su propia experiencia universitaria hubiera enriquecido el debate.

Los estudiantes señalaron sus demandas, siendo la más importante, la falta de profesores en todas las escuelas profesionales. No había justificación alguna y la responsabilidad de la vicerrectora académica era evidente, pero no se precisó si esta demora estaba relacionada con las propuestas de contratos que hacen los departamentos ante el pedido de las escuelas profesionales. Hubiera sido interesante saber que funcionarios no han cumplido con pedir a tiempo los docentes para el dictado de las asignaturas.

El rector de la Universidad tomó en cuenta todas las demandas y asumió el ofrecimiento de buscar la más pronta solución. Se entiende que, en algunos casos, esto no puede darse de la noche a la mañana, como es la implementación de los servicios del comedor o de la residencia de estudiantes, pero si es posible que se vayan dando los primeros pasos para superar la actual crisis.

Lo que está pendiente, es la demanda de más recursos para la universidad, y no sólo la universidad de San Cristóbal de Huamanga, sino de todas las universidades públicas. Hace uno años, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos demandó que se compren medidores de presión arterial digitales, porque los estudiantes seguían aprendiendo con los analógicos. Si así estaba la primera universidad estatal del Perú, en el ranking de las universidades, nos imaginamos el atraso de una universidad que ocupa el puesto 39 en el mismo ranking, lugar de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga.

Ha pasado el temporal y es momento de ponerse a trabajar para que la UNSCH, vuelva a ocupar los primeros lugares entre las universidades públicas, como lo fue en las décadas de los sesenta y setenta.
Visto 238 veces

Modificado por última vez en Sábado, 29/10/2022

Ir arriba
JSN Time 2 is designed by JoomlaShine.com | powered by JSN Sun Framework