Si Otárola no está de acuerdo con lo propuesto por la presidenta del país, lo que debe hacer es presentar su carta de renuncia al cargo y de esa manera, dejar que Dina Boluarte encuentre un nuevo presidente del Consejo de ministros y arme su nuevo gabinete.

No hay otra alternativa. Otárola debe dar un paso al costado y ya sin el cargo de primer ministro enfrentar a las denuncias que en su contra se van a presentar por ser el responsable mediato de los asesinatos de más de 50 personas, durante su gestión tanto como ministro de defensa (10 asesinados por soldados) como los siguientes en todo el país en manos de la policía.

La salida es cada vez más urgente y, como han señalado algunos entrevistados es una carta al congreso de un sólo párrafo y siete palabras: “Renuncio irrevocablemente a la presidencia del Perú”.

Va venir el apocalipsis. Dudo. El actual presidente del congreso, es un militar con experiencia y sabe que en condiciones como la que estamos atravesando, lo mejor es dar un paso al costado y buscar que se elija un presidente de consenso, que aquiete las aguas, y convoque a elecciones y le agregue la consulta al pueblo si quiere o no una nueva constitución elaborada por una asamblea constituyente.

Pero mientras en las calles cada día crece el descontento y las marchas pidiendo la vacancia y el adelanto de las elecciones, la derecha y ahora se suma el Apra, se niegan a reconocer que el señor Víctor Santisteban, fue asesinado por un policía que disparó a la cabeza una bomba lacrimógena.

Y, una de las víctimas de decir la verdad ha sido el periodista Carlos Cornejo, quien en la noche de ayer señaló ““Querrán decirnos que fue una piedra, pero las imágenes no mienten”, refiriéndose justamente al video donde aprecia a un policía disparando con una escopeta una bomba lacrimógena directamente a la cabeza de los manifestantes y esta impactó en la cabeza a Santisteban.

Cornejo ha sido despedido del IRTV, más conocido como Canal 7, un medio del Estado y no al servicio del gobierno de Dina Boluarte y su corte, que se niega a renunciar pese al pedido del pueblo.