El silencio de los gobiernos regionales| Editorial

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Editorial

El silencio de los gobiernos regionales

A excepción de los gobiernos regionales de Apurímac y Puno, que se han pronunciado en contra del gobierno de Dina Boluarte, por las muertes de pobladores en sus regiones, otros gobiernos regionales, donde también ha ocurrido muertes en las movilizaciones sociales, llaman la atención porque demuestra una falta de empatía con los ciudadanos, especialmente los familiares de los fallecidos.

Es preocupante que presidentes donde se han dado muertes, como Arequipa, Ayacucho y La Libertad, ha ido donde la presidenta Dina Boluarte, se han tomado fotos sonriendo, pese a las declaraciones de la mandataria que califica a los muertos de terroristas, vándalos, narcotraficantes y otros adjetivos degradantes.

Este desprecio a los pobladores de las provincias por parte del gobierno, no ha sido respondido adecuadamente por los gobernadores regionales, a diferencia de los gobernadores de Apurímac y Puno. La impresión que se tiene, es que a estos gobernadores les es indiferente la situación de quienes, no hace mucho, los eligieron.

En el caso concreto de Ayacucho, existen cientos de videos donde se aprecia como los soldados dispararon a matar a las personas que estaban en las inmediaciones del aeropuerto, donde viven familias, que han perdido a uno o dos de sus miembros. El anterior gobierno regional, encabezado por Carlos Rua si se pronunció contra esta matanza.

Los gobernadores de Apurímac y Puno, han recogido las propuestas de sus pueblos que exigen la renuncia de Dina Boluarte, la convocatoria de elecciones y el referéndum para preguntarle al pueblo si quiere o no quiere una nueva constitución.

Mientras que los gobernadores se alinean con Dina Boluarte, las marchas continúan en las calles. Los gobernadores parecen que no se dan cuenta, que se están convirtiendo en escudos de la actual mandataria, lo que va a pasarles factura para su gobierno, porque están caminando hacia la ilegitimidad.

Por otra parte, los días de Dina Boluarte parecen que están contados. El aislamiento del Perú a nivel internacional es cada vez mayor, desde la expulsión del embajador de México, se ha expulsado al embajador de Honduras y se espera que haga lo mismo con los embajadores de Chile y Colombia.

 La más decente sería su renuncia, porque puede ocurrir una vacancia dada por el congreso, que ya están recogiendo firmas. El presidente del congreso estaría interesado de tomar la presidencia y armar un gabinete militar, con la perspectiva de un gobierno autoritario, salvo que el congreso, en un gesto que lo reivindique, elija un presidente de consenso, para aplacar a la ciudadanía.

 

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Modificado por última vez en Viernes, 03/02/2023

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