A los congresistas no los quieren en sus regiones | Editorial
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A los congresistas no los quieren en sus regionesNo es un problema personal. Salvo algunos congresistas, y son contados con los dedos de la mano, la gran mayoría de los congresistas han decepcionado a los electores y se han negado, pese a sus ofrecimientos, a convocar a elecciones adelantadas para elegir un nuevo ejecutivo y congreso.
La población, después de la vacancia de Pedro Castillo, se ha movilizado pidiendo la renuncia de Dina Boluarte, nuevas elecciones para renovar el congreso y la convocatoria a una asamblea Constituyente. Los congresistas indicaron que estaban de acuerdo, pero al momento de votar en las sesiones, no alcanzaron mayoría.
Se han convocado a más de siete plenos del congreso, y en ninguna se ha logrado el adelanto de elecciones, lo que el pueblo entiende, que tanto Dina Boluarte como los congresistas quieren quedarse hasta el 2026, pese a que el rechazo de la presidenta está en más del 80% y de los congresistas en más del 90%.
¿Por qué son tan ineptos y sinvergüenzas los congresistas? la respuesta es variada. En primer lugar, a partir del gobierno de Alberto Fujimori, la composición del congreso -antes era el parlamento con sus dos cámaras: diputados y senadores, ha ido perdiendo calidad.
No interesa si son congresistas de la derecha o izquierda o de los centros derecha o izquierda. A todos, salvo excepciones los consideran personas que han ingresado a la política para robar, y que son gentes sin calidad moral. Por eso, muchos profesionales y políticos de prestigio, consideran que ser congresista no es un cargo digno, sino un motivo de vergüenza.
Por esta razón, las personas que se sienten honestas, no quieren contagiarse ni mezclarse con gente, que antes que congresistas, parecen hampones y que no ocultan ni se avergüenzan de sus malos manejos, y de hablar estupideces, cuando intervienen en el congreso o de leer “sus discursos” preparados por sus asesores, que ni siquiera los leen bien.
Y en el colmo de la sinvergüencería, se dedican a descontarles de los sueldos que perciben sus trabajadores, como una suerte de “cupo” para pagar sus deudas contraídas en la campaña electoral. Esto es una muestra de la calidad moral de los que se creen “padres de la patria”
¿A dónde ha caído el congreso? Al abismo. No hay congresistas con la talla de los muchos que ocuparon una curul en el local de la plaza Bolívar en tiempos pasados. Como muestra, para que comparen a los actuales congresistas, con los de antes, les recomendamos ver:
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Modificado por última vez en Viernes, 17/03/2023
