Cuando hablamos de los candidatos necesitamos conocer su hoja de vida. En ella figuran sus estudios, trabajos y cargos asumidos, sea en el sector privado o público.

Pero revisando la hoja de vida de algunos candidatos, lo que encontramos es un prontuario judicial, que sorprende por la cantidad de denuncias de diverso tipo, muchas de ellas con graves acusaciones, que se han resuelto en los tribunales, pero ha dejado en el imaginario popular, la imagen de una persona en la que no confiaría en absoluto los destinos de la región.

Nos referimos en concreto a Wilfredo Oscorima Núñez, candidato a la gobernación de Ayacucho por tercera vez, y que ha dejado de sus dos gestiones, más de 180 denuncias ante el Ministerio Público, que da la impresión de que estuvo en el poder, una persona que despreciaba las leyes y normas del buen gobierno.

Es cierto que muchas han sido archivadas, y el juicio y sentencia que lo llevó a estar prófugo de la justicia y luego internado en el penal de Cachiche en Ica, fue declarada infundada con un recurso de casación ante la corte suprema, logrando su libertad.

Pero es bueno recordar ese viejo dicho latino, que en español lo decimos: no basta que el César sea honrado, sino parecerlo. Y ahí está el problema. Las campañas millonarias no son gratuitas y ya tenemos ejemplos de personas que aseguran que en el gobierno “hay plata como cancha”.

No es tan cierto que todos los que gobiernan terminan con denuncias y muchos de ellos en la cárcel. Existen casos de gobernadores regionales que han sido ejemplo de honradez y han terminado sus gestiones sin ningún cuestionamiento.

Lo que se espera de un gobernante, es en primer lugar, que sea honesto. Ese es el principal requisito, y las denuncias no son producto de odios o deseos de hacer daño. Muchas se archivan porque los denunciantes, por razones diversas, no pueden demostrar el abuso, pero este si existió.

Platón, el sabio griego decía que la gente buena no necesita leyes que les diga lo que tienen que hacer para actuar responsablemente; la gente mala en cambio encontrará las formas de saltarse las leyes.