Evidentemente, el avance tecnológico de estos dispositivos ha facilitado mucho su papel, gracias a los nuevos recursos de los que disponen estas herramientas. Un buen ejemplo de ello son las apuestas online, sobre todo en su modalidad “live” o en directo, pues requieren de una conexión estable y con menor latencia; y más si, además, utilizamos el streaming para seguir un evento en el que se realizan los pronósticos. Con los modelos actuales, más avanzados, este tipo de apuestas se han convertido en una de las principales formas de entretenimiento de esta categoría de ocio.
Siguiendo con este ejemplo, los usuarios pueden decidir en qué momento y lugar realizan sus pronósticos. Evidentemente, si el evento es “Live”, esto estará supeditado a determinados horarios; pero en la modalidad más clásica, pueden realizarse cuando el jugador crea oportuno. Todo ello sin la necesidad de desplazarse a un sitio físico, con la falta de intimidad que ello conlleva. Y con una oferta de modalidades deportivas y mercados que puede ser, francamente, extensa y completa. Además de disponer de una información que se actualiza periódicamente.
El celular en otros ámbitos del ocio digital
Si el caso de las apuestas deportivas resulta paradigmático, también encontramos otros ejemplos relacionados, como el casino, que puede compartir muchas de las ventajas que hemos expresado (también el casino “live” o en vivo). Además, los clásicos videojuegos también han empezado a migrar a este tipo de dispositivos, ya que los desarrolladores han visto la tendencia actual y las posibilidades que ofrecen las mejoras técnicas de los celulares. Entre ellas, se encuentran una mayor capacidad de sus procesadores o las nuevas redes de datos móviles. Especialmente, con el futuro despliegue de la red 5G, que aún aportará mayor velocidad y menor latencia, en un paso de gigante respecto de las anteriores evoluciones.
El contenido audiovisual es, en la actualidad, difícil de entender sin el uso del celular. La música es uno de los elementos más representativos. En estos días, aplicaciones como YouTube o Spotify se han convertido en toda una referencia para disfrutar de nuestras canciones o álbumes preferidos. Algo parecido ocurre con las plataformas de streaming, que brindan un completo catálogo de series y películas; a pesar de que la experiencia no es comparable a visualizar estos contenidos en una Smart TV, la accesibilidad del celular está propiciando que se imponga a otras posibilidades para disfrutar de este tipo de material.
Pero es en las redes sociales donde el celular gana por goleada. La inmediatez que requieren estas nuevas formas de comunicación encaja perfectamente con los dispositivos móviles. La imagen, el video, los filtros, el montaje … todo está condensado en una herramienta que puede aportar lo necesario para la interacción con el resto de contactos, ya sea creando contenido propio o dando un feedback al que suben los demás.
En definitiva, el ocio digital ha encontrado el medio idóneo para que sus consumidores accedan y vivan estas experiencias. El celular es un dispositivo que viaja con su dueño, que se consulta con frecuencia y que se usa con asiduidad. Está disponible permanentemente y contiene las herramientas necesarias para muchas de las necesidades y preferencias de nuestras vidas. Según parece, el futuro a corto plazo sólo puede reafirmar este hecho.