El director de la institución educativa Juan Mendoza Quispe, ubicada en la segunda etapa de Mollepata, alertó sobre el grave estado de su infraestructura, pese a algunos avances recientes. Actualmente, cerca de 200 estudiantes reciben clases en aulas rústicas, con techos de calamina y pisos de tierra.
El director Rafael Francisco Mendoza Chalco informó que, aunque se levantó un muro de concreto en reemplazo de una pared colapsada, las condiciones generales siguen siendo críticas.
“Estamos parados en una superficie de tierra, en un lugar donde el viento es fuerte y la contaminación afecta la salud de todos. Así no se puede garantizar un aprendizaje adecuado”, declaró.
La comunidad educativa espera que el Gobierno Regional de Ayacucho ejecute el expediente técnico presentado para la construcción de un nuevo local escolar. Sin embargo, el proceso enfrenta dificultades por el saneamiento físico del terreno.
“Soñamos con contar pronto con una infraestructura moderna, porque ya hemos llegado al límite”, remarcó el director.
Mientras tanto, docentes y padres de familia vienen realizando esfuerzos propios para mejorar las condiciones mínimas. Cada maestro ha contribuido con bolsas de cemento y materiales, con apoyo de profesionales voluntarios en ingeniería civil. Gracias a estas acciones, se busca colocar pisos de cemento y reforzar paredes, pero las necesidades superan la capacidad local.
Mendoza Chalco pidió a las autoridades priorizar la atención educativa en Mollepata y en otras instituciones de la provincia que atraviesan la misma situación.
“El desarrollo de una sociedad se basa en la educación de su pueblo. No se puede seguir postergando este tema”, sostuvo.
Síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y además en YouTube. Únete también a nuestro canal informativo de WhatsApp haciendo clic AQUÍ.
