La Asociación Profauna Silvestre advirtió sobre los impactos negativos de los fuegos artificiales, tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Floro Ortiz, miembro de la organización, manifestó que estos productos generan contaminación química, sonora y visual, afectando especialmente a niños, personas vulnerables y animales.
“Los fuegos artificiales contienen metales pesados que contaminan el aire, el agua y el suelo. Además, el ruido extremo estresa a las mascotas y puede causarles la muerte. En la fauna silvestre, hemos registrado que muchas aves mueren o abandonan sus hábitats debido al impacto de estas celebraciones”, afirmó Ortiz.
Según un estudio realizado por la asociación, tras la noche del 31 de diciembre y el 1 de enero se observa una reducción drástica de aves en parques y áreas naturales. Ortiz también alertó sobre el humo que se acumula en las ciudades como Huamanga después de estas festividades, lo que representa un riesgo para la salud respiratoria de la población.
En cuanto a la capa de ozono, Ortiz explicó que los fuegos artificiales contribuyen a su deterioro, aunque subrayó que el mayor daño inmediato lo sufren las personas al respirar aire contaminado por los compuestos químicos de la pólvora.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades para reforzar la fiscalización de la venta de productos pirotécnicos, ya que se comercializan de forma irregular en ferias locales. Además, invitó a la población a optar por alternativas menos dañinas, como los juegos de luces sin ruido.
“El objetivo es que estas fiestas sean un momento de felicidad para todos, sin causar daño a nuestro entorno ni a nuestras familias”, concluyó.