Una desnaturalizada madre no tuvo compasión del ser que llevaba en vientre y arrojó su cuerpo en la cuarta cuadra del jirón Quinua (distrito de Ayacucho).
El feto, de aproximad|amente 7 meses, fue encontrado dentro de una bolsa de plástico de color azul. Estaba en medio de la basura justo en una esquina.
Vecinos indicaron que el hecho posiblemente sucedió en horas de la madrugada del último domingo. Luego dieron parte al personal de serenazgo del municipio de Huamanga.
Horas después al lugar se constituyó el representante del Ministerio Público para continuar con las diligencias respectivas.
En tanto, se aguarda las imágenes que habrían registrado las cámaras de vigilancia que se ubican por la zona a fin de identificar a la persona que arrojó el cuerpo en la vía pública.
Lo más lamentable de este hallazgo es que se trataba de una criatura que tenía todos sus órganos completos, incluso, aún traía puesto el cordón umbilical. No tenía ningún abrigo.
Solo le faltaba menos de dos meses para que su progenitora pueda dar a luz, pero ella optó deshacerse de su bebé de la peor manera, abandonándole en la calle como si se tratara de algo “inservible”.
