La institución educativa Iris del Pino en Ayacucho enfrenta la orden de desalojo tras un fallo judicial que ha agotado todas las instancias legales. La decisión obliga a la escuela a abandonar sus instalaciones, las cuales se encuentran en propiedad de un particular, y el proceso de ejecución comenzará en los próximos días. Sin embargo, se ha asegurado que los más de 100 estudiantes, incluidos los 40 que egresarán este año, podrán concluir el presente ciclo escolar en el mismo local.
La Defensoría del Pueblo intervino rápidamente tras recibir la denuncia de padres y docentes, y coordinó una reunión con la Dirección Regional de Educación de Ayacucho y la UGEL Huamanga. En esta reunión, se acordó que los estudiantes terminarán el año académico en las actuales instalaciones, garantizando la continuidad educativa hasta el cierre del ciclo. Además, para el próximo año, se asegurarán las matrículas, y se buscarán alternativas como el alquiler de un nuevo local o el traslado de los alumnos a otras instituciones cercanas.
A pesar de estas garantías, el desalojo sigue siendo inevitable, ya que la ejecución de la sentencia está en marcha. Según la Defensoría, no se puede intervenir en el mandato judicial, pero el desalojo no se materializaría antes de finales del primer trimestre del siguiente año.