Al respecto, el presidente de la Comisión de Trabajo, Javier Berrocal señaló que fueron dos las visitas inopinados donde se advirtieron varias irregularidades que ponen en riesgo la salud de los consumidores.

OBSERVACIONES. Entre las deficiencias advertidas en el departamento de Nutrición y Dietética se constató que los utensilios utilizados para la preparación de alimentos (fuentes, escurrideras, ollas, tapas) se encuentran en malas condiciones, con presencia de hollines, con fisuras, oxidados lo que no garantizan el cumplimiento mínimo de las normas técnicas sanitarias.

Además, se apreció prácticas inadecuadas por parte del personal, almacenando en tres cilindros con contenido de aceites usados, las cuales se ubican en la zona de tránsito del personal, al costado del horno eléctrico en pleno funcionamiento, generando factores de alto riesgo a posibles incendios.

En el área de almacenamiento de productos no perecibles (fideos, arroz, aceite, leche, azúcar, etc) se observó condiciones sanitarias deficientes, sin el distanciamiento para la ventilación y los estándares establecidos en las normas de almacenamiento de alimentos. Mientras que el almacenamiento de cárnicos es inadecuado y no tienen fechas de ingreso poniendo en alto riesgo a la salud de los consumidores.

Otras de las observaciones es el área destinado para el vestuario del personal, viene siendo utilizado como tenderos de ropas (camisas y medias) donde incluso se encontró ropas remojadas en dos baldes y una tina.

La comisión también evidenció la deficiencia en los equipos y materiales de cocina (campanas extractoras licuadora industrial) en mal instalado e improvisado, con alto potencial de causar inducción eléctrica al personal.

De otro lado, el operario del equipo las cinco marmitas (ollas a presión), mencionó que dichos equipos presentan fallas técnicas frecuentes; malográndose constantemente, recalentando y en ocasiones se queda brequeados en el proceso de volteo poniendo en alto riesgo al personal a quemaduras.

Las tuberías (que transportan vapor) y los cables de electricidad se encuentran expuestas sin ningún tipo de protección y control para evitar posibles golpes y rupturas. Además, todo esta área solo cuenta con un extintor.

La consejera, Elizabeth Prado señaló esta situación atenta contra la vida y la salud de los usuarios y el personal de trabajo, por lo que se requiere una intervención de emergencia.

“Es necesario que se determine las responsabilidades directas y se requiere una intervención del Órgano de Control Institucional (OCI), Secretaria de procesos administrativos disciplinarios”, finalizó.

Se recomendó al gobernador regional tomar las acciones correctivas inmediatas, convoque y articule con las demás unidades estructuradas del Gobierno Regional de Ayacucho.