Los talleres de música y producción dirigidos a personas con discapacidad se consolidan como una herramienta de inclusión social y económica en Huamanga. Gracias a esta iniciativa, al menos tres participantes ya generan ingresos estables en eventos y ferias locales.
La responsable de la Oficina Municipal de Atención a las Personas con Discapacidad (Omaped), Teodora Quicaño Escalante, explicó que estas actividades no solo están orientadas a la recreación, sino que buscan fortalecer capacidades artísticas y productivas con miras a la autonomía económica.
En el taller de música, a cargo del maestro ayacuchano Luis Sulca, los asistentes aprendieron a ejecutar guitarra, mandolina, charango, quena y acordeón. Actualmente, tres de ellos trabajan de manera permanente en una pollería de la ciudad, mientras que otros participan en eventos públicos y privados, generando ingresos a partir de su talento.
“Jóvenes como Jackie han encontrado en el canto una oportunidad económica sostenible”, señaló Quicaño.
De manera paralela, los talleres de tejidos y bordados han abierto nuevas alternativas de inserción laboral para madres de familia con discapacidad, ampliando así el impacto social de la iniciativa.
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