El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego ha presentado resultados preocupantes del monitoreo de residuos químicos en alimentos primarios en Ayacucho, especialmente en la quinua. Durante una reciente evaluación, se tomaron 35 muestras de productos orgánicos en la región, de las cuales un 83 % fueron conformes, mientras que el 17 % no cumplió con los estándares establecidos.
Los muestreos se realizaron en zonas agrícolas como Acosvinchos y Tambillo, donde el uso de agroquímicos ha suscitado inquietudes. Según el informe, casi la mitad de las muestras analizadas, específicamente un 50.7 %, fueron catalogadas como no conformes debido a la presencia de sustancias peligrosas como bromuro inorgánico, carbendazím y ácido fosfórico. Estas sustancias no solo comprometen la calidad de los alimentos, sino que también podrían representar un riesgo para la salud pública.
El monitoreo realizado incluye análisis de 19 muestras de ácidos orgánicos, de las cuales el 58 resultaron no conformes, indicando un uso continuado de agroquímicos en la agricultura local. Esto plantea serias preguntas sobre el manejo agrícola en la región, especialmente en áreas donde se alternan cultivos convencionales y orgánicos, lo que puede generar contaminación cruzada.
La situación es alarmante, ya que los agricultores se enfrentan a sanciones económicas por el uso de productos prohibidos como el chlorpyrifos, cuya utilización está penalizada en el país. Las muestras recientes también detectaron trazas de ácido fosfónico, un contaminante que ha llevado a la Unión Europea a cerrar las puertas a la exportación de quinua orgánica peruana, afectando a los productores locales.