Ruperto Salazar, un destacado artista de la provincia de Sucre, ha consagrado más de 40 años de su vida al arte de la cornoplastía, una forma de artesanía que se encuentra en peligro de desaparición.
Salazar emprendió la misión de rescatar esta técnica, la cual se caracteriza por la elaboración de utensilios y objetos utilitarios a partir de los cachos del toro.
Consciente de la amenaza que enfrenta este arte tradicional, Salazar se propuso revivirlo. Considera que este oficio artístico es sumamente difícil, requiriendo destreza y dedicación para dar forma a cada pieza con la creatividad como su principal herramienta, ya que no recibió formación formal en este arte.
A pesar de no contar con una formación especializada, su trabajo es acogido por la población local. La comunidad valora su dedicación para preservar y promover esta forma de arte ancestral, reconociendo la importancia de mantener viva esta tradición en la provincia de Sucre y por ende, en Ayacucho.