La Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público ha decidido sancionar al Fiscal Rafael Vela, suspendiéndolo sin goce de haber por 8 meses y 15 días, justamente cuando ya no falta mucho para que el equipo Lava Jato, que ve los casos más emblemáticos de corrupción en el Perú, esté ultimando los argumentos para formular la denuncia penal contra la señora Keiko Fujimori por el caso “Cocteles”.
Hace una semana, la Fiscal de la Nación, la doctora que hasta el momento se niega a mostrar un ejemplar de su tesis para optar ese grado, removió al equipo que estaba investigando el caso de los cuellos blancos del puerto, a menos de dos meses para que presenten la denuncia contra magistrados de la Corte Suprema del Callao, empresarios y políticos 9implicado en el escándalo más grave del sistema judicial peruano, que obligó a disolver el Consejo Nacional de la Magistratura y reemplazarla por la Junta Nacional de Justicia.
Con esta medida se espera, que el nuevo equipo que ha formado la Fiscal de la Nación no pueda sustentar su denuncia contra los implicados en el caso de corrupción de los “hermanitos” o como sucedió con la investigación a su hermana por supuestos sobornos de narcotraficantes, sea archivado.
El argumento de la autoridad que sanciona al fiscal Vela se basa en los comentarios que hizo este sobre una resolución judicial que benefició a la hija del dictador Alberto Fujimori, cambiando la prisión preventiva por 15 meses solicitada por la fiscalía por comparecencia con restricciones, a las que califica como “daño general al interés público y un perjuicio en la confianza de la sociedad” y agrega “daño que se produce en la credibilidad del sistema fiscal”.
Si queremos comparar el daño ocasionado por el Fiscal Vela, y el daño a la imagen de la Fiscalía con esta resolución, definitivamente la credibilidad en la idoneidad de quienes manejan la fiscalía de la nación, esta dañada, no por las investigaciones de los fiscales Vela y Pérez, sino por las autoridades que ha colocado la Fiscal de la Nación para perseguir a los fiscales que investigan los casos de corrupción.
Y lo hace, sabiendo que “Ninguna autoridad puede… interferir en el ejercicio de sus funciones… cortar procedimientos en trámite”. La Fiscal de la Nación está en desacato de este artículo de la Constitución Política del Perú.
No se puede desconocer, que la suspensión del Fiscal Rafael Vela y todos los cambios hechos en la Fiscalía de la Nación, están motivadas por “fuerzas subjetivas y objetivas, racionales e irracionales, políticas e ideológicas” y en este escenario “Lo verdaderamente crucial es el coraje profesional (¡y ético!) con que el juez o fiscal asuma esa función”.