La UNESCO y el proyecto Cápac Ñan, hace dos décadas, mostraron interés por convertir a Vilcas Huamán en un producto turístico, de manera que la ciudadela sea un atractivo que convoque decenas de turistas, y el turismo se coinvierta en una actividad permanente.
Pero parece que nada de eso ha sucedido. En lugar de haber tratado de mejorar, Vilcas Huamán, es hoy lo que no debe ser una ciudad histórica. Abandonada a su suerte, no puesta en valor por sus propios pobladores, que han demolido muros incas para construir casas de ladrillo y cemento, sin considerar que se trata de la única ciudad que tiene en pie la pirámide inca, el Ushno, desde donde el Inca presenciaba las ceremonias religiosas, y daba órdenes para la administración del imperio.
Puedes leer también: Unesco reconoce a Ayacucho como la octava “Reserva de Biosfera Nacional”
Era una de las ciudades más importantes del imperio, y se mantuvo ocupada, pero sin mayor construcción de casas durante la colonia, ya que los españoles prefirieron vivir en Huamanga, por su clima.
Otra lugar similar a Vilcas Huamán, es Huánuco Pampa o Huánuco Viejo, capital del Chinchaysuyo, donde también existe un Ushno, con una altura de más de diez metros, construida sobre una base de tierra con graderías de piedra.
En Huánuco Pampa, ubicada a 5 kilómetros de La Unión, capital de la provincia de Dos de Mayo, los restos arqueológicos se mantienen en mejor estado, incluido el Ushno, lo que no sucede en Vilcas Huamán, por desidia de las autoridades municipales, del gobierno regional y del Ministerio de Cultura.
La semana patriótica del 27 al 30 de julio, es una oportunidad para atraer turistas a la región. Muchos de ellos van a pedir conocer Vilcas Huamán, y estar en el Vilcas Rayme, que se celebra coincidente con las Fiestas Patrias, y donde se escenifica la batalla de los Incas con los Chancas.
Es importante que se den las condiciones para que Vilcas Huamán sea realmente un producto turístico, es decir tenga restaurantes, guías, hoteles y otros servicios, que permitan al turista conocer esa ciudad inca.
Otro atractivo en la ruta, son el bosque de Titancas o puyas de Raymondi y la laguna de Pomacocha, que se encuentran en el distrito de Vischongo. Ambos lugares no cuentan con accesos atractivos para los turistas.
En el caso de Pomacocha, se sabe que se recomendó, hace más de dos décadas, que se instalen camélidos sudamericanos, porque la presencia de asnos, caballos y cerdos, y el bosque de eucaliptos que rodea la laguna, rompe completamente con el imaginario de un lugar de descanso de la nobleza inca. En Pomacocha quedan vestigios del Palacio del Inca, del Palacio de las Coyas, del Baño del Inca.