Una nueva gestión asumirá la conducción del Colegio de Periodistas de Ayacucho. La profesora Giuliana Pantoja ha sido elegida de manera incuestionable y su mandato debe consolidar la presencia del Colegio de Periodistas en Ayacucho, teniendo en cuenta la grave situación por la que atraviesa el ejercicio periodístico, ante los intentos del ejecutivo y el congreso, de sancionar a los periodistas y medios de comunicación, con leyes que vulneran el derecho a la información.
Son casos que deben de tomarse en cuenta frente a la arremetida de la derecha que ha asumido el control del congreso y tiene como títeres al ejecutivo. La persecución a los periodistas que cubran las movilizaciones sociales, en base al proyecto del ejecutivo y aprobado en la comisión de justicia del congreso, es simplemente la punta del iceberg.
Es importante en este escenario, fortalecer a los colegios regionales de periodistas, como la primera garantía ante los abusos del poder. Hay que dejar de lado a la nueva directiva nacional, porque salvo excepciones -quizás solo una- no garantiza en absoluto que salgan en defensa de los periodistas que difundan las movilizaciones sociales del pueblo.
La nueva directiva nacional seguirá la línea de actual directiva: ser complaciente con la dictadura de Boluarte y demostrar sumisión frente al congreso. Ese comportamiento se explica por la presencia entre sus integrantes de individuos que tienen una larga data como ujieres de la dictadura de Alberto Fujimori y operadores políticos de su hija Keiko.
Se vienen momentos difíciles para los periodistas que estén dispuestos a difundir las plataformas de las movilizaciones sociales y revelar los casos de corrupción. Ya lo ha el ministerio de Interior contra Hildebrandt en sus Trece, al exigirle entregue los nombres de sus fuentes. El Colegio de Periodistas del Perú no se ha dado por enterado.
No debería sorprender que el ministerio público exija ahora a César Hildebrandt la identidad de sus fuentes, y denunciarlo por desacato si no entrega esa información, para que el poder judicial lo sancione.
Si Hildebrandt, con el prestigio que tiene, enfrenta el riesgo de terminar en la cárcel, imaginen la suerte de los periodistas de provincias. Sólo queda recurrir a los organismos gremiales con presencia regional y ahí está el Colegio de Periodistas del Perú- Consejo regional de Ayacucho, que requiere ser fortalecida con la acción de los colegiados.
También la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, tanto en su directiva nacional como en su filial de Ayacucho y el Centro Federado de Periodistas.
Reiteramos. De la directiva nacional del Colegio de Periodistas del Perú -salvo una excepción-, no se puede esperar nada, salvo algún saludo cómplice a las autoridades.