Los pobladores advierten que los deslizamientos de tierra o la caída de piedras gigantes son constantes en diferentes tramos de esta carretera, siendo los puntos críticos Ccano, Tutumbaru y Machente, en donde los viajeros tienen que arriesgar sus vidas para llegar a sus destinos.

Con respecto a este tema, Elvis Guzmán, representante del Módulo Defensorial en Pichari, señaló que decenas de familias están expuestas al peligro debido al incremento del caudal del río Apurímac y que necesitan ser urgentemente reubicados.

Añadió que los derrumbes o huaicos se vienen registrando en toda la jurisdicción del Vraem y que dejó varias comunidades incomunicadas tras el colapso de puentes y carreteras.

Ante ello, instó a los gobiernos locales a realizar labores preventivas a fin de que pueda evitarse situaciones adversas que podrían acabar con pérdidas humanas.