La carretera que une Huamanga con el distrito de Tambillo se encuentra en un estado alarmante, poniendo en riesgo la seguridad de cientos de vehículos y la salud de los residentes locales. Esta vía, crucial para el transporte de productos agrícolas, presenta grandes huecos y erosión severa, lo que ha llevado a los ciudadanos a alzar su voz en busca de soluciones inmediatas.
Durante la época de sequía, el polvo cubre la carretera, afectando la respiración de quienes viven en sus alrededores. En la temporada de lluvias, la situación se agrava: el agua ha erosionado aún más la pista, dejando a su paso un paisaje desolador. Los residentes se ven obligados a transitar por una vía llena de obstáculos, sin veredas seguras que garanticen su integridad.
Los habitantes de Tambillo han manifestado su descontento tras un paro realizado hace unos meses, donde exigieron mejoras en la carretera. A pesar de las promesas de las autoridades locales, hasta el momento no se han ejecutado trabajos significativos para restaurar esta importante ruta. Muchos vehículos de transporte público han suspendido sus servicios debido al mal estado de la vía, complicando el acceso a servicios básicos y emergencias médicas.
La carretera no solo es esencial para el transporte de productos agrícolas desde el valle de Guayacondo hacia Huamanga, sino que también es vital para los residentes que necesitan trasladarse al hospital regional de Ayacucho. La falta de mantenimiento ha llevado a que los conductores deban sortear peligrosos huecos y tramos erosionados, lo que incrementa el riesgo de accidentes y daños a los vehículos.
Los vecinos han hecho un llamado urgente a las autoridades para que atiendan esta problemática antes de que la situación empeore.
