El gerente General de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Ayacucho – CCA, Iver Jhon Quispe De la Cruz, informó que desde la pandemia del Covid-19, se ha obtenido una alta tasa de mortandad en las micro y pequeñas empresas (Mypes), aproximadamente un 80% y que ocho de cada diez desaparecen al año de ser creados.
El representante de la CCA destacó que esto es una problemática a nivel nacional y que una de las tantas razones del porqué las Mypes no llegan a continuar con su negocio es por las fuertes sumas tributarias de impuestos que los negocios tienen que afrontar.
A esto se suma las declaraciones del presidente de la Pequeña Empresa de la Cámara de Comercio de Lima, Rodolfo Ojeda Alva, quién sostuvo que la inexperiencia, la informalidad y las multas de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) o Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) son las causas de esta problemática.
Lamentablemente las autoridades competentes no toman en cuenta el valor de las empresas, pese a que tres millones de negocios podrían generar más de nueve millones de empleo, sostuvo Ojeda.
Por este motivo, la CCA pide que el Gobierno Regional de Ayacucho capacite a los nuevos emprendimientos y negocios con la finalidad de impulsar la competitividad, desarrollo y el crecimiento sostenible; además, de un trabajo articulado con las municipalidades para que se siga promoviendo las ferias, ya que gracias a ellas se viene reactivando la economía y generando mayor empleo en la población.
“El gobierno regional debería dar una mirada a la reforma tributaria y laboral para que se beneficie a las mypes, por lo menos apoyarlas en los primeros años hasta que logren consolidarse”, insistió Quispe.
Además, que la población debería consumir los productos regionales para que estás siga dinamizando la economía.
Según las estadísticas del Gremio de la Pequeña Empresa de la CCL, actualmente las mypes aportan el 25 % del PBI y generan el 85% del empleo en el país.