La incertidumbre y el dolor que acompañaron durante días a la familia de don Teófilo Ruiz González, un humilde agricultor de 61 años, llegaron a su fin de la forma más trágica. Su cuerpo fue hallado sin vida en las aguas turbias de la planta de tratamiento de Puca Puca – Huaysuy, en la provincia de Huanta.
El hallazgo se produjo en la mañana, cuando una vecina que se dirigía a pastear sus cabras notó una silueta extraña flotando entre los desechos. El desconcierto se transformó en alarma: se trataba de un cuerpo humano. De inmediato, dio aviso a las autoridades, que no tardaron en llegar al lugar.
Los familiares, que desde hacía varios días habían desplegado una búsqueda desesperada tras reportar la desaparición de don Teófilo, enfrentaron así la confirmación de sus peores temores. La esperanza de encontrarlo con vida se desvaneció entre las aguas contaminadas del reservorio.
De acuerdo con las primeras indagaciones, el agricultor habría caído accidentalmente al sistema de tratamiento sin poder ser auxiliado a tiempo, hallando la muerte por ahogamiento. El levantamiento del cadáver quedó en manos de las autoridades competentes.
Don Teófilo era conocido por su vida sencilla y su labor en el campo, siempre vinculado a la tierra que lo vio nacer. Su partida no solo dejó un vacío en su hogar, sino también una huella de tristeza en quienes compartieron con él jornadas de trabajo.
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