“En Huamanguilla y parte de Tambillo se tiene gran producción de aguaymanto que tiene asegurado su mercado internacional y nacional, está cambiando la economía de los agricultores ayacuchanos que en estos tiempos de postpandemia pueden lograr mejorar sus ingresos”, manifestó Mayco Tenorio, especialista en producción de este fruto ancestral.
Mayco Tenorio sostiene que las semillas han pasado por un proceso de selección y adaptabilidad desde hace cuatro años, creando así un potente fruto que pueda posesionarse a los estándares del mercado y competir con otras regiones por su sabor, aroma y valor alimenticio.
>Grupo del emprendimiento ayacuchano
El emprendimiento ha surgido en Huamanguilla en base a las actividades del proyecto Haku Wiñay, ejecutado por Foncodes, el mismo que ha logrado capacitar a agricultores que ahora se preparan para la siembra y cosecha de medio año, que permitirá afianzar la producción de néctares, macerados, mermeladas, entre otros.
La producción del aguaymanto, de acuerdo a la demanda del mercado internacional y nacional cuenta previamente con la certificación orgánica por el uso de productos que permitan un sano crecimiento y que pueda fortalecer su consumo en los mercados más exigentes.
En esa misma línea los productores de Huamanguilla, Tambillo entre otras zonas donde ya emprendieron esta producción se alistan para poder mejorar su producto a nivel de escala industrial, sin perder la fortaleza de ser un producto natural bajo la marca de “Wali Qimpi”.
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