¿Cómo inicias en la panadería?
Soy natural la ciudad de Uripa, provincia de Chincheros (Apurímac). Actualmente tengo 53 años y llevo preparando panes desde el 2018. Antes de la pandemia empecé en un horno artesanal a leña gracias al apoyo de un amigo. Provengo de una familia de agricultores, pero me apasiona la panadería, es un arte que me apasiona y seguiré por muchos años más.
> 4500 unidades de pan es la capacidad de producción de los módulos entregados.
¿Qué es lo que más disfrutas de este oficio?
Actualmente soy el responsable de planta del módulo de panificación de la Asociación Productores Agropecuario de Villa Kintiarina, una organización con 25 socios. Lo que me gusta de este trabajo es ver la alegría de mis vecinos de poder comprar pan fresco del día. Antes teníamos que traer pan de San Francisco o Ayacucho, pero ahora ya lo tenemos, lo hacemos en el mismo distrito.
¿Qué tipos de panes elaboras?
Generalmente preparamos pan carioca, caramanducas, panes de boda, bizcochos, pan de yema, caracol y pan yema, pero lo que más nos solicitan son el pan colisa y pan francés. Ahora que nos encontramos en temporada navideña, estamos elaborando panetones. Lo bueno de todo esto es que muchos de los panes contienen harina de yuca o plátano, que son elaborados por los mismos productores locales.
> 9 organizaciones productoras del Vraem recibieron módulos de panificación por Devida.
¿En qué lugares logras vender tus panes?
Actualmente estamos vendiendo panes en los distritos de Anco y Unión Progreso (La Mar), que son los más cercanos. Gracias a Dios, para esta fecha la municipalidad nos solicitó un lote de mil panetones, eso nos motiva a seguir con este trabajo. Estamos generando empleo porque se trabaja con dos jóvenes que requieren aprender y mejorar sus ingresos. Se puede decir que este oficio es rentable.
¿Qué opina tu familia sobre este oficio?
Nunca imaginé que sería yo el encargado de poder elaborar pan fresco para mi distrito. Siempre debemos ser consecuentes con nuestros objetivos. Mis hijos están aprendiendo poco a poco sobre este oficio cada vez que me acompañan, eso me motiva a seguir adelante y mejorar mi producción. Ellos me dan ideas para innovar con la ayuda del internet.
>S/1.5 millones invirtió Devida en la compra de módulos en Ayacucho, Cusco
¿Consideras importante la intervención del Estado?
Sí, es importante para todos los emprendedores para quienes fuimos golpeados por la pandemia. Mi organización fue implementada con un módulo de panificación por parte de Devida y nos capacita en cómo elaborar nuevas variedades de pan, tortas y pasteles.
¿Cuáles son tus retos y metas como emprendedor?
Para empezar, me gustaría incrementar mi producción y que mi organización cuente con una movilidad para poder llevar nuestros panes a más distritos. Como emprendedor quisiera aprender a hacer tortas y contar con mi propia panadería para competir con negocios del mismo rubro en el Vraem y a nivel nacional.
>1000 panetones logró producir Aquiles para esta temporada navideña.