Mostrando la importancia de la Unidad de Biología Molecular y Genética de Ayacucho, el biólogo César Tello informó sobre los casos más importantes de reconocimiento de restos óseos a causa del conflicto armado interno en la región, así como la importancia de esta labor para la justicia y consuelo para los familiares.
Entre los principales aportes de la institución, Tello menciona el caso Lucita donde el laboratorio de la unidad biológica participó en la identificación de víctimas de una comunidad en la provincia de Víctor Fajardo, por lo que el comandante Acevedo quien fue responsable de las muertes ya tiene una sentencia judicial desde el año 2019; además en el caso Accomarca se participó en la restitución de 42 personas; además de otras investigaciones como el caso Cabito, Lurigancho y Frontón.
A pesar de las dificultades en cuanto al acceso a los reactivos para facilitar el tratamiento de los restos humanos, el biólogo informa que su producción actual promedio es de 150 restos óseos procesados en 3 meses, correspondiente al caso Accomarca.
En cuanto a los valores que caracteriza a su área, el biólogo Tello resalta que como parte del Ministerio Público están comprometidos con la defensa de la justicia y la verdad; además tiene como objetivo encontrar la verdad respecto a la desaparición de personas para lograr la identificación de los individuos y así se pueda unir con sus seres queridos en una digna sepultura, por lo que refleja su importancia con los valores humanitarios.