La Contraloría General de la República informó que cuando la obra se encontraba suspendida se habrían ejecutado trabajos con toda normalidad poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores, ya que no contaba con equipamiento ni señalización.
Los profesionales que debieran estar en la obra, tendrían un trabajo paralelo, tendiendo así un limitado avance físico y financiero que ocasionará el retraso de la entrega del proyecto.