El antropólogo Alex Vargas Pérez aseguró que el problema de los conflictos entre la minería y la población son por la ausencia del Estado y la falta de entendimiento sobre la visión de desarrollo de las comunidades.
“A nivel de todo el país hay protestas por la minería, conflictos sociales y protección del medio ambiente pero que el Estado no los toma en cuenta”, precisó Vargas.
Las poblaciones al no tener una atención técnica y un acompañamiento a las mesas de diálogo llegan al punto de la conflictividad. Y es ahí cuando el Estado recién actúa, pero que no llega a solucionar los problemas.
“El estado debería ser más participativo, involucrarse y escuchar las necesidades de su población.”, insistió Vargas, quien también es autor de la investigación de “Territorio, minería y conflictividad social: El caso del ‘Apu’ Qarwarasu”.
La región de Ayacucho se debería retomar la oficina de conflictos sociales para la predisposición al diálogo con las organización, autoridades y representantes los Frentes de Defensa. Además, que la minería no solo es una fuente de ingresos económicos, sino que se puede impulsar los recursos y el turismo vivencial.
“El turismo genera ingresos, pero se necesita declarar los espacios como recursos naturales, hidrográficos y patrimonios culturales, no todo son los extractos mineros”, indicó Vargas.
Asimismo, informó que el Perú no está preparado para tener minerías en las cuencas hidrográficas y que primero se tiene que trabajar por la protección de estos lugares y respetar los espacios geográficos, así como a la población que le habita.