En una masiva movilización, miles de manifestantes procedentes de la provincia de Huanta se congregaron en la ciudad de Huamanga con el objetivo de demandar al gobernador regional, Wilfredo Oscorima, la retirada total de las empresas mineras de las cabeceras de cuenca de agua.

Los protestantes argumentaron que estas empresas mineras afectan directamente a las zonas que son cruciales para la recepción del agua, poniendo en riesgo la salud de toda la población que consume directamente de ella.
La protesta se llevó a cabo frente al edificio del Gobierno Regional de Ayacucho, donde los manifestantes tuvieron un breve enfrentamiento con las fuerzas policiales encargadas de resguardar la institución.

Por último, durante la protesta la población huantina solicitó la presencia del gobernador regional, Wilfredo Oscorima para entablar un diálogo que evite la convocatoria a un paro regional en contra de la actividad minera.