El paro convocado por los frentes de defensa de los distritos de Acocro y Tambillo, dejó en claro que ante los problemas urgentes, el gobernador regional quita el cuerpo y deja la región sin gobierno, ya que la vicegobernadora parece pintada: no tiene capacidad de decisión.
Lo importante, sin embargo, en situaciones como la que sucedía en Ayacucho, y todo gobernante con dos dedos de frente lo hace, es atender y solucionar lo urgente, y postergar lo importante, con la finalidad de superar aquellos problemas que te generan el conflicto social.
Recuento del paro realizado por los pobladores del distrito de Tambillo y Acocro
El viaje de Oscorima a Lima, sin haber firmado los acuerdos que hubieran permitido suspender la medida de fuerza que tomaron los dirigentes de Acocro y Tambillo, en lugar de una solución al problema, puede agudizar, porque los pobladores pueden calificar este acto como una burla a los acuerdos que habían arribado.
No es la primera vez que Oscorima se ausenta de la sede del gobierno regional cuando están pendiente de solución diversos problemas. En lugar de manejar los conflictos propositivamente, hace todo lo contrario: abandona la región, sabiendo que la vicegobernadora no tiene autoridad, al extremo que el que asume, sin capacidad resolutiva, sólo de gestión, resulta ser el gerente regional.
¿Qué reclamaban en el paro de los distritos de Tambillo y Acocro?
¿Es consciente Oscorima de sus actos? En otras condiciones, hasta se los podría calificar de provocación, que no sería ninguna novedad, porque a veces hay gobernantes, que con actitudes de esta naturaleza, incentivan a los grupos violentos. Resultado: las manifestaciones pacíficas terminan en enfrentamientos con las del orden.
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