Andrés Solari | Palabras de un mudo
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La ley 26300 (02.5.1994) sobre Derechos de Participación y Control Ciudadana ampara el proceso de revocatoria e intenta pautear (con los criterios de los años 90 del siglo pasado) ciertos criterios sobre Participación y Control Ciudadano. Anteriormente he señalado que no está demostrada la utilidad de la Revocatoria como pedagogía política ni apoyo a la lucha anticorrupción.
La ley 26300 reconoce como derechos de participación y control ciudadanos a:
1) Iniciativas de reforma constitucional |
(2) Iniciativas en la formulación de leyes |
(3) Referéndum |
(4) Iniciativa en la formulación de dispositivos municipales y regionales |
(5) Otros mecanismos de participación establecidos por ley para el ámbito de los gobiernos municipales y regionales |
Su modificatoria ley 29313 (07.01.09) cambia ligeramente estos incisos (4) y (5).
Los nuevos incisos son: (4) Iniciativa en la formulación de Ordenanzas Regionales y Municipales (5) Otros mecanismos de participación establecidos en la legislación vigente (entre ellos el CCR – Consejo de Coordinación Regional y los Consejos Regionales Temáticos). La ley 29313 modifica los artículos 20, 21, 23, 24, 25 y 34. Simple modificación “cosmética”. No tocan el asunto de fondo que la reforma descentralizadora aspira.
El artículo 20 señalaba que eran objeto de revocatoria los alcaldes y regidores, autoridades regionales y magistrados que provengan de elección popular. El nuevo artículo 20 puntualiza a presidentes, vicepresidentes y consejeros regionales y jueces de paz provenientes de elección popular. El artículo 21 mantiene el criterio de que la revocatoria solo procede en el segundo y tercer año del periodo de mandato, a excepción de los jueces de Paz para quienes procede en cualquier momento.
El artículo 23 es ampliado para señalar que para que proceda la revocatoria deberán sufragar mínimamente el 50 % de los electores hábiles de su respectiva jurisdicción electoral y mantiene que la revocatoria se produce con la votación aprobatoria de la mitad más uno de los votantes. El artículo 24 especifica mejor quienes reemplazan a las autoridades revocadas.
El artículo 25 señala que si autoridades municipales o Consejeros Regionales fueran revocados en la proporción de un tercio se convoca a nuevas elecciones. Este artículo fue modificado por la ley 30315 (publicada el 07.04.15) el cual indica que en ningún caso habrá nuevas elecciones. Asumen los accesitarios o suplentes.
Entre 1994 y el 2024 es poco lo avanzado en democracia, como que si casi todo fuera maquillaje y hay indicadores gravísimos de que nuestros infantes y jóvenes están creciendo con la percepción o el sentido común de que Perú ya no es una democracia.(El proyecto de modificación de la 26300 ingresó al Congreso en el 2005 y se han producido 2 modificaciones (ley 29313 en enero 2009 y ley 30315 en abril 2015). Es pobre la producción legal para 24 años de experiencia.
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En el 2016 el Parlamento declaró su voluntad para promulgar a fines de ese año una reforma electoral sobre bases participativas, realmente inteligentes y respetables, que impida que tanto el JNE, la ONPE y la Ciudadanía y los electores sigan siendo utilizados como opas. Realmente estas leyes no han sido actualizadas ni cotejadas con los artículos respectivos de la Ley de Bases de la Descentralización, Ley Orgánica de GRs, Ley de Municipalidades, Ley de Modernización del Estado, ley 28273 (obliga a GRs y GLs a implementar Planes de Participación Ciudadana), Ley 27806 de Transparencia y Acceso a la autoridades Información Pública; ni mucho menos con el Código Iberoamericano para un Buen Gobierno (suscrito por Perú en el 2009) ni tampoco con el Plan Nacional de Desarrollo 2012 -2021, ni menos con la Carta Democrática suscrita por Perú ante la OEA en el 2001.
Las citadas leyes modificatoria 29313 y 30315 continúan siendo manuales administrativos, sin nada de cultura doctrinaria ni pragmatismo político pedagógico orientados a la eficiencia de la gestión pública ni mucho menos a mejorar la calidad y la cultura electoral y política del país, sobre todo en los rincones más alejados del país. Eso nos hace pensar que estamos viviendo o siendo gobernados en un clima de “anti todo”, como diría el historiador Antonio Zapata. “…estamos jugando en contra de la opción de que haya entendimientos políticos para la Política Democrática y para las elecciones …”. A pesar de los increíbles avances tecnológicos modernos satelitales, aún hay rincones ciudadanos y votantes de la Patria totalmente desinformados. Gastamos millones en aviones y otros instrumentos de guerra diz que para proteger el territorio peruano, pero son escasos los millones que se invierten para interconectarnos digitalmente, políticamente y culturalmente entre peruanos del Perú profundo.