La fiesta de Todos los Santos es un evento destacado que se conmemora los días 1 y 2 de noviembre en honor a los fallecidos. Esta festividad es una celebración ancestral y costumbrista, que fusionan la devoción cristiana con tradiciones locales.
Durante esta celebración, la población participa en diversas actividades. El primer día, conocido como el “día de los vivos”, se caracteriza por la asistencia a la misa temprano en la mañana, seguida por visitas al Cementerio General, donde se instala una feria artesanal. Aquí, se pueden adquirir productos tradicionales como las wawas ayacuchanas y el pan dulce regional, entre otros.
El segundo día, denominado el “día de los muertos” o “día de los difuntos”, reúne a las familias en los cementerios, donde se llevan a cabo rituales de limpieza y decoración de las tumbas. Las personas adornan las sepulturas con coronas de flores, ofrendas de alimentos y bebidas que solían ser del agrado de los difuntos, como la icónica “Wawa Ayacuchana” y los caballos de pan.
En esta festividad, se baila, se canta y se comparten momentos de alegría con la intención de honrar a los seres queridos que ya no están físicamente, deseando que sus almas estén contentas.