Las Tablas de Sarhua son un tesoro cultural y artístico que proviene de la región de Ayacucho. Estas tablas son una forma única de arte popular que ha cautivado a muchas personas de todo el mundo debido a su belleza y significado.
Cada tabla cuenta una historia, transmitiendo mensajes profundos y significativos a través de sus imágenes. Estas obras de arte son creadas por artistas locales, quienes han heredado el conocimiento y las técnicas de generación en generación.
Además del aspecto estético, las Tablas de Sarhua también tienen un propósito social y comunitario. Estas obras de arte son utilizadas como herramientas educativas y como forma de preservar la memoria colectiva. A través de las imágenes, se transmiten valores, tradiciones y conocimientos ancestrales a las nuevas generaciones.
Las Tablas de Sarhua también tienen un importante significado religioso y espiritual. Muchas de las pinturas representan escenas de la vida de Jesús, la Virgen María y otros santos. Estas imágenes son reverenciadas y utilizadas en rituales religiosos, creando un vínculo entre lo sagrado y lo artístico.
Historia de Marcial Berrocal, artesano ayacuchano pintor de las tablas de Sarhua
¿Cuántos años viene dedicándose al pintado de las tablas de Sarhua?
Yo inicié el arte del pintado desde los años 90. Cuando cumplí 15 años, terminando el colegio viajé a Lima a visitar a mis hermanos, Pompeyo y Carmelo Berrocal quienes ya contaban con le taller artesanal “Berrocal”, fue gracias a ellos que yo también aprendí el arte del pintado.
¿Cómo es que retorna a Huamanga y funda este espacio de cultura?
El año 1998 fallece mi hermano Carmelo Berrocal, mi maestro. Cuando él fallece tenía que regresar a Sarhua y fue ahí donde inicié abriendo mi taller y comenzar a participar en ferias. Fue en Semana Santa la primera vez que vine a participar en un concurso artesanal y comencé a ver lo talleres que estaban ubicados dentro de la cuidad y en Quinua, y yo quise llevar esa experiencia a Sarhua y por eso abrí el primer taller en Sarhua.
En el año 2011 llegué a Ayacucho, adquirí un terreno porque en Sarhua ya no había oportunidades y llegué aquí para dar a conocer mi cultura.
Hace más de 33 años dentro usted se desenvuelve en el rubro artesanal. ¿Cuáles han sido las dificultades que usted ha podido evidenciar como artesano?
Las dificultades más fuertes son los mercados. Necesitamos más espacios donde podamos vender nuestros productos culturales.
¿Cuál es su inspiración para la elaboración de las piezas artesanales?
Las tablas pintadas de Sarhua es una costumbre de provincia. Cuando una persona construye su casa, el padrino obsequia esta tabla en señal de prosperidad. Esta tabla refleja la vida cotidiana de la comunidad, costumbres, tradiciones y religiosidad.
Yo me inspiro en la vida cotidiana, la música, el trabajo, la abundancia, la coyuntura. Es un libro abierto en la que plasmamos todo lo que vemos.
¿Cómo usted cree que genera identidad a través de las tablas pintadas de Sarhua?
Es una identidad cultural y está declarado como Patrimonio Cultural por el Ministerio de Cultura desde le 2018. Trato de mejorar e innovar para preservar la cultura, realizando trabajos utilitarios, que sean útiles para el hogar.