Los retablos ayacuchanos son una forma de arte tradicional originaria de la región de Ayacucho. Estas coloridas y detalladas obras de arte son elaboradas por artesanos locales y representan escenas de la vida cotidiana, la religión y la historia de la región. Los retablos ayacuchanos son consideradas verdaderas joyas del arte popular peruano y han ganado reconocimiento a nivel nacional e internacional.
En Ayacucho, se evidencia muchos talleres artesanales donde se elaboran los retablos. Uno de ellos, es el caso del “Retablos Sánchez”, quien tiene como fundador a Efraín Sánchez Avendaño, maestro ayacuchano.
Con más de 30 años de experiencias, Efraín Sanchez ha logrado obtener diversos reconocimientos a nivel nacional. En sus trabajos, refleja las tradiciones de Huamanga y de Quinua. Asimismo, las danzas costumbristas como la danza de las Tijeras y los Abuelos de Quinua.
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Historia de los retablos ayacuchanos
El origen de los retablos ayacuchanos se remonta a tiempos coloniales, cuando los españoles introdujeron la técnica del retablo en Perú. Sin embargo, los artesanos locales le dieron un enfoque único y distintivo, incorporando elementos de la cultura andina y adaptando las temáticas a su realidad. Estos retablos se convirtieron en una forma de expresión artística y también en una manera de preservar la memoria colectiva de la región.
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Los retablos ayacuchanos se elaboran utilizando una técnica minuciosa y detallada. El proceso comienza con la construcción de una caja rectangular hecha de madera, que servirá como estructura del retablo. Luego, se pinta el fondo y se agregan capas de papel maché para dar forma a las figuras y los elementos del retablo.
Las temáticas de los retablos ayacuchanos son diversas y reflejan distintos aspectos de la vida en Ayacucho. Muchos retablos representan escenas religiosas, como la Virgen María, los santos y las festividades religiosas. Otros retablos retratan escenas de la vida cotidiana, como la agricultura, la pesca y las tradiciones locales. También hay retablos que narran episodios históricos importantes de la región, como la lucha por la independencia o los conflictos sociales.
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Los retablos ayacuchanos son apreciados tanto por su belleza estética como por su valor cultural. Estas obras de arte son consideradas verdaderas piezas de colección y se exhiben en museos y galerías de todo el mundo. Además, muchos turistas que visitan Ayacucho no dudan en llevarse un retablo como recuerdo de su viaje.
El arte de los retablos ayacuchanos ha trascendido fronteras y ha sido reconocido a nivel internacional. Los artesanos ayacuchanos han participado en exposiciones y ferias de arte en diferentes países, difundiendo así su talento y su cultura. Este reconocimiento ha contribuido a la valoración y preservación de esta tradición artística única.
El taller “Retablos Sánchez” se encuentra ubicado a dos cuadras del Terminal Terrestre Wari. Para la adquisición de los retablos personalizados, comunicarse a 917 644 564.