La Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille es considerado como un espacio de alto potencial turístico; no obstante, faltan articular esfuerzos para que las comunidades aledañas no solo se vean beneficiadas con la fibra de vicuña, sino con el turismo, advirtió Omar Arias, especialista en camélidos sudamericanos.
“Pampa Galeras tiene que recuperar el renombre que tuvo hace años, a través de diferentes acciones que permitan brindar las condiciones necesarias, para el arribo de turistas o visitantes. El objetivo es que se convierta en una importante ruta turística en el sur de Ayacucho”, explicó.
Refirió que dicha área natural protegida por el Estado cuenta con vicuñas en una extensión de 6 mil 500 hectáreas; sin embargo, su zona de influencia se calcula en cerca de 60,000 hectáreas que incluye a distintas comunidades campesinas.
En ese sentido, Omar Arias aseveró que este espacio no debería ser desaprovechado por las autoridades locales y la misma población, a fin de que se puedan ofrecer otro tipo de servicios que no solo se enfoquen al turismo paisajístico o vivencial.
En otro momento, recordó que el 18 de mayo de 1967 se estableció la Reserva Nacional Pampa Galeras y en 1993 se le añadió el nombre de la reconocida periodista Bárbara D’Achille, en memoria de la desaparecida conservacionista.
Vale precisar que la vicuña es la especie más representativa y abundante en Pampa Galeras, en la que su protección y conservación motivaron su creación. Otra especie importante es el guanaco que se encuentra también en estado silvestre.
En tanto, destacó la importancia de la participación de las familias del lugar como mecanismo para que este atractivo no pierda su esencia conforme van pasando los años.
