nacionales para el desarrollo, sin tomar en cuenta las particularidades ni potencialidades de cada región o zona geográfica. Para los políticos y técnicos asentados en la capital, la costa, sierra y selva eran iguales, haciendo que sus políticas nunca rindan frutos ni mejoren la calidad de vida de sus habitantes, a pesar de los grandes recursos destinados para tal fin. Frente a ello, a partir de 2000 se inició con el proceso de descentralización, para lo cual se creó las regiones (en vez de los departamentos), eligiendo a sus presidentes y los consejeros regionales, para que desde las regiones nazcan las propuestas de desarrollo y manejen sus propios presupuestos en sectores clave como salud, educación e infraestructura productiva. Pero ello no ha sido suficiente para lograr el progreso de las regiones porque no contaban con personal capacitado para cumplir con los objetivos trazados, especialmente en la ejecución presupuestas en inversión, prueba de ello es los miles de millones que devuelven los gobiernos regionales y locales al Gobierno Central de recursos que no han podido gastar.
A pesar de este intento descentralizador, las regiones no han estado a la altura de tal encargo, debido, entre otras cosas, a la falta de propuesta de políticas públicas regionales, de profesionales y técnicos competitivos e ideas de proyectos que promuevan crecimiento económico. solo se han dedicado a ejecutar los gastos corrientes, que no varían mucho de un año a otro.
Desde el 2019, el Gobierno central ha buscado estrategias más efectivas de descentralizar al país, para ello planteó el enfoque de desarrollo territorial, que consiste en que los principales actores de la región (el gobierno, las universidades, el empresariado y la sociedad civil), trabajando de manera articulada y consensuada, planten sus estrategias de desarrollo porque ellos son los que saben sus problemas y conocen sus soluciones. Asimismo, exigir el cumplimiento de los gastos presupuestales y alcanzar los objetivos planteados.
Lo que se debe hacer es potenciar y utilizar este instrumente de desarrollo, tal como lo han hecho muchos países de forma exitosa.