Matías es un niño que cursa el cuarto grado de primaria en la institución educativa privada, “Los Ángeles de María Romero”. A su corta edad fue víctima de un brutal ataque por parte de un sujeto ebrio que pernocta por el óvalo de Puente Nuevo.
El escolar dijo que fue agredido por esta persona en circunstancias de que se dirigía a su colegio a recibir sus clases y a menos de dos cuadras de llegar al plantel fue interceptado por este desadaptado, quien le propinó un puñetazo cerca del ojo izquierdo, también le dañó sus dientes.
“Yo salí de mi casa temprano tranquilamente y cuando estaba a una esquina de llegar a mi colegio un señor vino hacia mí bruscamente y me dio un puñetazo en el rostro. Estaba borracho, yo me puse al rincón de la vereda de miedo para no toparme con él, pero de frente me pegó”, narró el escolar.
Asimismo, indicó que en ese momento nadie quiso ayudarlo, por lo que se vio obligado ir a su escuela, en donde puso en conocimiento del hecho a sus profesores, los mismos que de inmediato acudieron en busca del sujeto; no obstante, se percataron que este había escapado.
María Romero Viacava, directora de dicho centro educativo, aseveró que el pasado 15 de noviembre los padres de familia junto a los vecinos de la avenida Ramón Castilla se constituyeron hasta la sede principal del municipio distrital de San Juan Bautista a fin de solicitar a que se intensifiquen los operativos contra la venta de alcohol por parte de las emolienteras que se instalan en el óvalo Puente Nuevo.
Sin embargo, advirtió que hasta la fecha no tienen ninguna respuesta y que el problema persiste desde hace muchos años, convirtiéndose en una amenaza o peligro inminente para cualquier ciudadano que quiera desplazarse por esta zona de la ciudad, principalmente, a tempranas horas del día.
Leer también: Iniciarán operativos a fin de reducir robos en el distrito de San Juan Bautista
Romero Viacava, asimismo, precisó que el colegio alberga a 450 alumnos de los niveles de inicial, primaria y secundaria, quienes corren el riesgo de ser víctimas de similares agresiones por la constante presencia de personas de mal vivir.
“Estos señores que consumen alcohol durante la noche se quedan dormidos hasta el día siguiente y dejan las calles con vómitos y excremento, es una situación lamentable y paupérrima. Igualmente, representa una mala imagen para nuestros estudiantes que acuden al plantel “, apuntó.
El padre de Matías (Policía) puso la denuncia correspondiente en la comisaría a fin de que se tomen acciones urgentes en cuanto a seguridad de los mismos vecinos y estudiantes.
En tanto, Romero Viacava pidió a las autoridades a retirar o reubicar a todas las emolienteras que expenden alcohol de dudosa procedencia.