Alexis Bautista Borda
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El deporte del canotaje, es una de las actividades que se vienen impulsando en los Juegos Bolivarianos 2024. El ejercicio acuático es parte de la vida, así lo considera Reilly Campos Perlacios, miembro de la Federación Peruana de Canotaje.
Para el impulso de esta actividad acuática, Perlacios viene realizando las gestiones para organizar una próxima actividad en Ayacucho, porque los ríos de la región son navegables.
“Me aficioné con el deporte por la cercanía que tenía con las aguas. Recuerdo que salía con mis hermanos y enfrentábamos el río. Es una actividad que lo practico desde muy pequeño”, aclaró Campos.
La experiencia con el canotaje para Reilly Campos Perlacios lo ha obtenido navegando por el río Pampas, el Mantaro y Vinchos, por su tranquilidad y a la vez al tener un nivel tres de agresividad en temporadas de lluvia.
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El canotaje o Káyac, viene abriendo puertas a distintos deportistas en el país, porque te lleva a competencias a nivel nacional e internacionales, como el atleta Eriberto Robles Gutiérrez, de Abancay, quien mostró sus destrezas en el agua el pasado Panamericano de Brasil 2023 y lograr un espacio para los Panamericanos en Chile.
Los viáticos:
La suerte que se tiene en el canotaje, es similar a la situación que viven los deportistas de ciclismo, como el caso de Royner Navarro Calle, que viajó con su propio medio a representar al Perú en el “Campeonato Panamericano de Ciclismo” o de Edson Serrano Retamozo, ciclista huantino, que participó en el “Panamericano MTB Brasil 2023”, con el apoyo de sus pocos auspiciadores.
Ayacucho tiene un nivel deportivo alto, pero para que este rol competitivo sea mucho más visibilizado, las autoridades tienen que estar comprometidas con sus deportistas y sus representantes que viven muchas precariedades en sus competencias.
