Andrés Solari | Palabras de un mudo
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En octubre 2022 la Gerencia Regional de Planeamiento de Ayacucho publicó, internet, un Resumen Ejecutivo de los resultados de aplicación del llamado Plan Regional de Desarrollo Concertado PRDC de Ayacucho 2016 – 2025, un instrumento estratégico de gestión pública bastante desconocido por autoridades, instituciones públicas, privadas, académicas y población ayacuchana, especialmente la población electoral.
De su desconocimiento y poca difusión y utilización no escapan de complicidad tanto las Gerencias Regionales respectivas ni tampoco los Consejeros Regionales ni mucho menos los Alcaldes Provinciales. Demás está decir que la elaboración de este PRDC, en el 2015, nunca fue concertado con la institucionalidad civil. Por tanto, el adjetivo de Plan Concertado sigue siendo una falacia. Vayamos al grano.
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Dicho Resumen Ejecutivo señala que de las 49 acciones estratégicas regionales – AER que se fijaron desde el 2014 solo se han podido alcanzar las metas establecidas en 07 de ellas, es decir, arroja un déficit de cumplimiento del 85.5 %. No lo digo yo, lo dice el propio GRA. Es algo vergonzante y hasta cínico.
Esto significa que no existe un avance significativo en la solución de los problemas referidos a la igualdad de género, mejoramiento de la economía regional, gestión ambiental, gestión de riesgos de desastres, gestión de conflictos sociales, dimensiones donde existen enormes heridas por cerrar y de las cuales nadie quiere hablar con sensatez.
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Se denota que las preocupaciones de las instituciones públicas y privadas, académicas, gremiales y sociedad civil en general ayacuchanas, solo tratan de priorizar problemas de corto plazo y descuidan los problemas de mediano y largo plazo de naturaleza estructural, que permanecen sin intentos de resolver por deficiencias de nuestro sistema regional de gobernabilidad y autocracia ininterrumpida de nuestro Gobierno Regional y Locales.
Autocracia impuesta permanentemente, arbitrariamente por estas autoridades desde el 2003, contraviniendo una legislación de fortalecimiento institucional para el buen desempeño de la descentralización reformista. Precaria educación política para una población que merece esperanzas de vida digna.
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Permítanme recordar el incumplido ideal que se redactó en el 2016 para la VISION ESTRATÉGICA de este PRDC 2016-2025:“….Somos una región organizada, descentralizada, integrada con paz y justicia social, donde se ejerce la ciudadanía con respeto a los DDHH; la población formada en principios éticos y morales muestra un elevado nivel educativo y una sólida identidad cultural.
Las organizaciones sociales, instituciones públicas y privadas sustentan su solidez en la transparencia, la equidad y participación activa de sus miembros por cuanto actúan articuladamente en diversos espacios de diálogo y concertación, afianzando la democracia y gobernabilidad.
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La sociedad ayacuchana mantiene una alta calidad de vida , actuando en la previsión de riesgos y dificultades sociales….”(sic). Saque Ud. su cuenta si hemos avanzado en algo sobre ese ideal siete años después. Todo esto también me hace recordar a otro instrumento ausente, incumplido e ignorado por una gran mayoría, me refiero al Plan Prospectivo Ayacucho 2030, promulgado mediante Ordenanza Regional 005-2016, publicado el 16/6/2016.
Se puede decir, por tanto, que entre otras tantas causas, la deficiente implementación del PRDC es la escasa cultura ciudadana y política que tenemos la sociedad civil, las instituciones públicas, privadas, académicas, gremiales, organizaciones políticas sobre Planeamiento en la gestión pública.
Esto hace que dicha gestión sea permanentemente deficiente y nociva contra las aspiraciones de desarrollo nacional y regional sostenible, a pesar de contar con posibilidades de incrementos presupuestales. El asunto no es solamente manejar más dinero sino también manejarlo con inteligencia estratégica y transparentemente pedagógica , que permitan cambios cualitativos en la calidad de vida de la mayoría poblacional e ir cerrando progresivamente las llamadas brechas sociales y económicas.
En los últimos tiempos los llamados líderes políticos, algunos de ellos auténticos y otros mayoritariamente dueños o socios de organizaciones políticas e instituciones privadas, intentan inducirnos a creer que la solución es a través de nuevas elecciones, referéndums, Asambleas Constituyentes, etc. Mucho cuidado con ese mensaje.
Mientras no exista la voluntad colectiva de fortalecer e incrementar la Cultura Política que permita advertirnos del tradicional mercadeo político de las últimas décadas el problema quedará latente pues no habríamos cambiado hacia una mentalidad estratégica y solidaria de bien común.
Allí destaca la importancia de la reformada descentralista del 2003 que influye en mejorar administración pública a través de Gobiernos Regionales que legalmente les reconoce una autonomía constitucional y fortalecer sistemas ciudadanos participativos que desgraciadamente las mismas administraciones regionales y locales ya ocurridas desde el 2003, ilegalmente se empeñan en desconocer, pues intencionalmente procuran mantenernos en la nociva sub cultura política arriba señalada.
¿Es que nuestra UNSCH no puede realizar un análisis de todo lo ocurrido y advertirnos de las consecuencias negativas para el mediano y largo plazo?.