Arturo Parra | QUOD DIXI DIXI
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La poliomielitis, una enfermedad causada por un virus, ha dejado una larga sombra de discapacidad y muerte a lo largo de la historia de la humanidad. Se transmite de persona a persona a través de heces, agua o alimentos contaminados, afectando la médula espinal y causando parálisis, especialmente en las extremidades inferiores. La lucha contra la polio ha sido una batalla global, que comenzó en 1985 y se consolidó con la fundación de la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio en 1988. Como miembros del Rotary International – RI, estamos comprometidos con la visión de un mundo libre de la poliomielitis.
El Rotary International, fundado en los Estados Unidos en 1905, ha desempeñado un papel vital en esta lucha. En Huamanga, el Rotary Club Ayacucho – RCA, establecido hace 86 años, en 1937, ha adoptado dos lemas fundamentales: «Dar de Sí antes de pensar en Sí» y «Se beneficia más quien mejor sirve». Estos principios reflejan nuestro compromiso con la erradicación de la polio.
A lo largo de décadas, el Rotary International ha producido y distribuido de forma gratuita la vacuna contra la polio. Hemos trabajado incansablemente para llevar la vacuna a lugares remotos donde la polio todavía es una amenaza. Cada dosis administrada y cada niño inmunizado nos acercan más a nuestro objetivo.
El 24 de octubre se celebra el Día Mundial contra la Polio en honor al proyecto PolioPlus fundado por el RI, iniciado en 1985, esta iniciativa ha trabajado en estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, y otros socios para lograr la erradicación de la poliomielitis a nivel mundial. Esta fecha es una oportunidad para reflexionar sobre nuestros avances y reafirmar nuestro compromiso de erradicar la enfermedad a nivel mundial.
La erradicación de la poliomielitis requiere la colaboración de todos. Debemos asumir la responsabilidad de proteger a nuestros niños y asegurarnos de que reciban la vacuna, tanto la dosis inicial como los refuerzos necesarios. La pandemia ha dificultado esta tarea en muchas partes, pero no podemos permitirnos descuidarla. La erradicación de la polio es una prioridad inmediata.
Un solo brote es suficiente para que la polio se convierta en una epidemia. A pesar de que actualmente solo algunos países de África y Asia informan casos, debemos unirnos como comunidad global para eliminar la enfermedad por completo.
Para lograrlo, debemos trabajar juntos como sociedad, gobiernos, organizaciones sin fines de lucro y ciudadanos individuales. La erradicación de la polio es un testimonio de lo que podemos lograr cuando nos unimos en pos de un bien común. Es una prueba de la capacidad de la humanidad para superar desafíos y hacer del mundo un lugar más seguro y saludable para las generaciones futuras.
El trabajo que hemos realizado hasta ahora es inspirador, pero también es un recordatorio de que no podemos bajar la guardia. Cada dosis de la vacuna, cada campaña de vacunación, cada niño protegido, nos acerca un paso más a la erradicación de la polio. Todos podemos contribuir a esta lucha, ya sea a través de donaciones, voluntariado o difusión de información. Juntos, podemos erradicar la polio y asegurarnos de que las futuras generaciones no tengan que enfrentarse a esta enfermedad devastadora.