Las organizaciones de periodistas han señalado, el día de ayer, 3 de mayo, Día Internacional de la Libertad de Prensa, que esta se encuentra en peligro en el Perú, por la insistencia, en el congreso de la República, de aprobar leyes que atentan contra este derecho, reconocido en la carta de la Organización de Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Y no estamos calumniando al Congreso de la República ni a congresista alguno, como sucede con algún o alguna representante de Ayacucho, que insiste en amenazar al diario JORNADA con llevarnos a los tribunales y satisfacer su ego, enviando a los periodistas de este medio de comunicación a la cárcel.
Las Naciones Unidas., desde 1994, ha señalado que el 3 de mayo se conmemore el Día Internacional de la libertad de prensa, porque este es un derecho fundamental, consagrado en la declaración Universal de los Derechos Humanos, que garantiza el derecho de todo individuo a la libertad de opinión y de expresión, a no ser molestado por sus opiniones, investigaciones y recibir informaciones y opiniones, y difundirlas por cualquier medio de expresión.
¿Pero que está sucediendo con el actual congreso? Existe más un proyecto de ley “mordaza”, para atemorizar a los periodistas, con normas que buscan penalizar sus opiniones o las investigaciones que realizan, incluyendo que se obligue a revelar sus fuentes.
Esta situación de la libertad de prensa está siendo observada por países, como Estados Unidos y la Unión Europea, que ve con preocupación la amenaza implícita de las iniciativas contra la libertad de prensa, a la que se suman las agresiones verbales de grupos violentistas como La Resistencia.
Estas agresiones contra periodistas se realizan con total impunidad. Ni las autoridades policiales, encargadas de proteger la seguridad de las personas, como fue el caso de la periodista Rosa María Palacios, hacen algo contra estos ataques a los periodistas, de manera que los grupos violentistas de la ultra derecha gozan de total impunidad.
Hay que destacar el trabajo de los periodistas y los medios de comunicación en los que trabajan, sean incluso medios digitales, que han permitido que se desmonte toda la corrupción que opera desde el poder.
La existencia de los ya famosos relojes Rolex, no se hubiera conocido si no fuera por el trabajo de periodistas de un medio digital, La Encerrona, del periodista Marco Sifuentes.
